El Baskonia se abona a la épica en Euroliga. En una línea similar a la reciente victoria lograda ante el Partizan, el conjunto vitoriano edificó su conquista de El Pireo en la energía defensiva de un excelso segundo cuarto y la fe en los minutos finales tras esfumarse su renta.
La colosal victoria lograda en el feudo heleno se fraguó en un arrollador parcial de 6-34 en el que el Baskonia desplegó su versión más solvente y eficaz del curso. El conjunto vitoriano encontró espacios y clarividencia en ataque gracias a la exhibición de dos bastiones como Chima Moneke y Tadas Sedekerskis, omnipresentes y fundamentales en tareas de contención.
El 9-30 a favor del Baskonia fue el fiel reflejo de la madurez mostrada por los pupilos de Ivanovic durante el segundo cuarto. Además, la ventaja adquirida antes del descanso dio oxígeno al equipo vitoriano a la hora de afrontar el tramo más decisivo del partido, donde todo el equipo sacó las garras para certificar la tercera victoria continental.
Dominantes
Chima Moneke y Tadas Sedekerskis fueron dos de los claros protagonistas de la gesta lograda en Atenas. El canterano se consolidó como un guerrero al servicio de Ivanovic y, con un doble doble, volvió a ser decisivo en el rebote. Moneke, por su parte, no escatimó en esfuerzos defensivos y acertó tanto en sus lanzamientos desde el triple como en las potentes entradas al aro.
El tercer cuarto estuvo protagonizado por la esperada reacción de un gigante europeo Olympiacos. Isaiah Canaan asumió galones en el ataque del conjunto heleno y se erigió como un tirador imparable para el Baskonia. El escolta norteamericano recortó la distancia lograda por el equipo de Ivanovic y fue el encargado de insuflar nerviosismo en las filas del Baskonia.
Nervios de acero
La cómoda ventaja adquirida en el marcador se redujo drásticamente en el último cuarto, pero el Baskonia supo sobrevivir en El Pireo. Con tan solo ocho puntos anotados en los diez minutos decisivos, el equipo de Dusko Ivanovic sacó petróleo del rebote y Miller-McIntyre se vistió de héroe para anotar la canasta decisiva en el último segundo. El director de juego, entonado tras la llegada del técnico montenegrino, no tembló ante Canaan y destapó el tarro de las esencias para derrotar al Olympiacos.
Tras lograr una trabajada victoria en El Pireo, el Baskonia fortalece su estado anímico y mantiene la flecha hacia arriba en la adaptación de todas las piezas. Además, el conjunto vitoriano escapa de la zona baja de la tabla gracias a sus revitalizantes triunfos consecutivos ante el Partizan y el Olympiacos.
