El Baskonia continúa avanzando con paso firme en la ACB y no tuvo piedad contra el Fuenlabrada, que firmó matemáticamente su descenso a LEB Oro en una cita en la que, pese a verse superado durante prácticamente todo el encuentro y encajar un aluvión de triples, fue capaz de meter el miedo en el cuerpo los alaveses en un arranque de la segunda parte con exceso de relajación visitante.
Peñarroya premió de inicio el buen partido de Heidegger contra el Obradoiro colocándolo en el quinteto titular junto a Marinkovic, Giedraitis, Hommes y Kotsar. El ajuste, que permitió a Thompson tomarse con mayor calma el encuentro, dio réditos a los gasteiztarras durante los primeros minutos, en los que el base con pasaporte israelí empezó inspirado y colaboró a que en el ecuador del cuarto inicial la renta azulgrana alcanzara ya los dobles dígitos con el 4-16. Le costó al Fuenlabrada arrancar en ataque, y cuando lo consiguió se encontró con una lluvia de triples de los vitorianos, que aprovecharon la tímida defensa local y lanzaron con una efectividad casi insultante, con Giedraitis y Howard como protagonistas del bombardeo. En efecto, solo en el primer cuarto el Baskonia registró un 8/9 desde los 6,75 metros, el último de ellos obra de Howard sobre la bocina para cerrar el parcial con un marcador de 18-32.
El propio escolta estadounidense se encargó de estirar la ventaja hasta los 17 puntos con su tercera diana del encuentro al comienzo del segundo cuarto, momento a partir del que el Baskonia, al verse muy superior, soltó ligeramente el pie del acelerador. Esto permitió al Fuenlabrada, que utilizó una rotación con varios jugadores jóvenes y se vio en evidente desventaja física respecto al Baskonia, tomar algo de oxígeno y acercarse hasta el 29-41 gracias a los puntos de Lewis, aunque la respuesta azulgrana no se hizo esperar con dos triples de Kurucs. Sin embargo, los puntos en la pintura de Ehigiator y un triple de Ali, unidos al desacierto azulgrana desde la personal, provocaron que el segundo cuarto se quedara en tablas, pero la diferencia siguió siendo importante al descanso (41-55).
Susto tras el descanso
Al regreso de vestuarios, el Fuenlabrada entró con mayor intensidad a la cancha y obligó a Peñarroya a pedir un tiempo muerto rápido para intentar reactivar a su equipo, excesivamente blando en defensa. La charla del técnico catalán no consiguió su propósito y, de hecho, a las concesiones gasteiztarras en defensa se le sumaron cinco minutos de sequía ofensiva en los que fueron incapaces de anotar una canasta en juego, lo cual hizo que tanto el conjunto local como su afición despertara. Durante ese tramo, con Ali y Ngouma como protagonistas en las transiciones y en el tiro exterior, el parcial fue de 16-1 y el Fuenlabrada llegó a situarse a un solo punto con el 59-60. Esta vez, afortunadamente, el segundo tiempo muerto de Peñarroya sí que surtió efecto, Enoch puso fin a la sequía anotadora a tres minutos y medio del final del tercer cuarto y los triples de Marinkovic, Díez y, sobre todo, otro de Howard en la última posesión, cayeron como jarro de agua fría sobre el Fuenlabrada, que al final llegó al parcial decisivo con casi la misma desventaja que al descanso (63-75).
En la reanudación, ambos equipos fueron intercambiándose golpes durante cuatro minutos en los que ni el Fuenlabrada logró que la diferencia bajara de los diez puntos ni el Baskonia sentenciar definitivamente el encuentro. Con el marcador en 75-86, sin embargo, llegó una acción que supuso la estocada definitiva para los locales y su condena a LEB Oro. Markus Howard le robó el balón a Kromah cuando se disponía a anotar una bandeja, y en el contraataque Giedraitis sacó una canasta con tiro adicional y posesión al recibir una falta antideportiva al penetrar. Tras anotar desde la personal, se sacó de banda y Howard se apuntó una jugada de triple y tiro libre adicional para completar la acción de siete puntos sin que el rival tocara el balón y poner un 75-93 en el electrónico que el Fuenlabrada fue incapaz de voltear. Durante los últimos compases, el partido se convirtió en un recital de Howard desde el perímetro y en la mejor anotación del equipo en lo que va de ACB con el 93-112 definitivo. Otra jornada más, el Baskonia se mantiene colíder.