Recién finalizada la Copa del Rey de 2023 que ha coronado al Unicaja como merecido campeón en Badalona, ya se conocen las sedes que pueden optar a acoger el torneo más apasionante del curso en los próximos años.

En 2024 será precisamente el equipo malagueño quien tenga la oportunidad de defender en casa el título logrado en tierras catalanas este domingo tras superar sucesivamente al Barcelona, Real Madrid y Lenovo Tenerife.

El acuerdo entre la ACB y la Junta de Andalucía para que Málaga albergue el torneo ya está cerrado y el Martín Carpena, tal y como sucedió por última vez en 2020, decidirá la resolución del título. En la entente entre las dos partes también se incluye que la cancha del Unicaja acoja la Supercopa del año 2024.

Para 2025 quien se postula como favorita para ser la sede de la Copa es Valencia, donde la intención de construir un Arena de primer nivel en Europa hace que la ACB vea con buenos ojos conceder su organización. En concreto, será un recinto para 15.600 espectadores que llevará la firma del mecenas del club taronja, Juan Roig, y la faraónica inversión estimada asciende a 280 millones.

Para 2025 quien se postula como favorita para ser la sede de la Copa es Valencia, donde la intención de construir un Arena de primer nivel en Europa hace que la ACB vea con buenos ojos conceder su organización

En las últimas horas, Juan Antonio Morales, presidente del Joventut, también ha solicitado de nuevo que Badalona pueda ser sede en el futuro de la Copa, aunque en 2024 y 205 las principales candidatas son Málaga y Valencia, respectivamente.

Alberto Díaz y Darío Brizuela, exultantes de felicidad con la Copa Daniel Pérez

Por lo tanto, Vitoria -que albergó por última vez la competición en 2017- queda excluida a corto plazo entre las opciones para organizar un torneo que siempre suele conseguir un gran retorno económico ante la masiva llegada de aficionados de todos los puntos de la geografía española. La consecuencia es que el Baskonia deberá ganarse su presencia sobre la cancha y a través de sus méritos deportivos en los dos próximos años para disputar la Copa.