Tras su buena temporada cedido en el Iraurgi de LEB Oro, el prometedor canterano del Baskonia, Sidy Cissoko, jugará cedido la próxima campaña en el NBA G League Ignite, un equipo afiliado a la Liga de Desarrollo de la NBA que fue creado en 2020 con el objetivo de servir como alternativa para las jóvenes promesas que pretendan dar el salto a la NBA sin pasar por el baloncesto universitario estadounidense.
Según ha indicado el Baskonia en su comunicado oficial, las tres partes han acordado que el jugador regrese a la disciplina gasteiztarra al término de la temporada 2022-23. Sin embargo, esto dependerá en gran medida del rendimiento que ofrezca esta campaña en los partidos de exhibición de la Liga de Desarrollo que dispute con el G League Ignite, ya que se trata de un excelente escaparate para las franquicias estadounidenses.
Cissoko alcanzó el pasado mes de abril su mayoría de edad y es sin duda uno de los mayores valores de la cantera azulgrana. Ha sido uno de los jugadores más destacados del Iraurgi en su estreno en LEB Oro, con un promedio de 10,8 puntos, además de ser el sexto jugador que más faltas ha recibido (4.6) de toda la competición. Por si fuera poco, resultó clave en el tramo final de la temporada para el ascenso del filial del Baskonia a LEB Plata.
Debido a sus excelentes condiciones físicas y técnicas, Cissoko lleva tiempo siendo seguido de cerca por la NBA y prueba de ello fue su participación en abril en el Nike Hoop Summit celebrado en Portland, donde compartió experiencia con los mejores jugadores junior del mundo. Ahora, irá un paso más allá y se reunirá con algunas de las futuras estrellas del baloncesto mundial para seguir formándose y llevar su baloncesto al siguiente nivel.
Un regreso condicionado
De esta manera, Cissoko cruzará el charco la próxima campaña habiendo disputado un solo partido oficial con el primer equipo del Baskonia, en la tercera jornada de la ACB 2021-22 contra el Joventut, en el que apenas jugó 30 segundos. Ahora es una incógnita si se le podrá volver a ver como azulgrana, ya que, aunque los dos equipos y el jugador han acordado su regreso al finalizar la temporada en Estados Unidos, poco podrá hacer el club alavés si el francés es seleccionado por alguna de las franquicias de la mejor liga del mundo en el Draft de 2023.
Sin ir más lejos, en el de este año, que ha tenido lugar este mes, fueron seleccionados tres jugadores del NBA G League Ignite: Dyson Daniels, en el puesto número 8 por los New Orleans Pelicans; MarJon Beauchamp, en el 24 por los Milwaukee Bucks y Jaden Hardy, elegido en el 37º por los Sacramento Kings y traspasado después a los Dallas Mavericks. Algo similar sucedió en el Draft de 2021, en el que dieron el salto a la NBA desde este equipo de la Liga de Desarrollo Jalen Green (Puesto 2, Houston Rockets), Jonathan Kuminga (Puesto 7, Golden State Warriors) e Isaiah Todd (Puesto 31, traspasado a Washington Wizards).
Otra posibilidad, claro está, es que no sea seleccionado o termine en los últimos puestos del Draft, en cuyo caso es posible que siga desarrollándose en las filas del Baskonia el próximo curso antes de que pueda dar el salto a la liga norteamericana. Si no sale bien la aventura, evidentemente, regresará al punto de partida. Todo dependerá, por lo tanto, del rendimiento que pueda ofrecer en el G League Ignite, donde estará rodeado de jugadores con el mismo o más talento que él y no será nada fácil destacar.
Descarte para los cupos
Con la marcha de Cissoko, queda descartada la opción de que el exterior francés pudiera ser uno de los cuatro jugadores de formación del primer equipo del Baskonia la próxima temporada, por lo que Kurucs y Raieste siguen siendo los que más opciones tienen de acompañar a Sedekerskis en representación de la cantera baskonista. Queda saber, por lo tanto, cuáles son los planes del club con los otros tres jóvenes que han jugado este curso cedidos en LEB Oro: Miguel González (23 años, Força Lleida), Ondrej Hanzlik (20 años, Iraurgi) y Pavel Savkov (20 años, Iraurgi), que no fue elegido en el pasado Draft.
