La mayoría de las ligas nacionales todavía no han finalizado, pero por todos es sabido que las direcciones deportivas de todos los clubes, especialmente los más adinerados, comienzan a hacer su trabajo con cierta antelación de cara a la próxima temporada. En este sentido, el aluvión de noticias con fichajes ya apalabrados está resultando de lo más sorprendente y llamativo en los últimos días.

Tanto en la Liga ACB como la Euroliga, el mercado está que arde. Mientras del Baskonia tan solo ha trascendido el nombre de su nuevo entrenador para las dos próximas campañas (Joan Peñarroya), otros clubes parecen haberle cogido la delantera y confeccionado ya el grueso de sus futuras plantillas.

A nivel doméstico, Real Madrid y Barcelona amenazan con volver a liderar el capítulo de las incorporaciones más rutilantes. La entidad merengue, con mucho mayor poderío económico en la actualidad que la mayoría de sus rivales, ya ha concretado a Sergio Rodríguez, Mario Hezonja y Dnazan Musa. Por su parte, en la Ciudad Condal recalarán los dos mejores jugadores checos de la actualidad (Tomas Satoransky y Jan Vesely), además de una de las revelaciones de la pasada Euroliga como el ala-pívot alemán Oscar Da Silva (Alba Berlín).

El Valencia Basket, que también tenía en su radar a Musa, será dirigido a partir de la próxima campaña por Álex Mumbrú -finalmente Pedro Martínez no ha sido el elegido- y se especula que podría reclutar a grandes nombres como Marius Grigonis, Alex Poythress o Rolands Smits tras conocerse que prescindirá de Mike Tobey, Louis Labeyrie y Olivier Hanlan.

Fuera de las fronteras, la actividad está resultando frenética pese a la incertidumbre que rodea a los clubes rusos. El CSKA tiene pocas esperanzas de disputar la próxima Euroliga, al igual que el Zenit y el Unics, por lo que sus jugadores más codiciados se encuentran en el proceso de abandonar un país en el punto de mira tras su invasión a Ucrania.

El Efes, vigente campeón continental, y el Armani Milan, uno de los eternos aspirantes a la gloria y siempre con una chequera generosa para reclutar a las mejores piezas, vuelven a ser destinos muy atractivos por su poderío económico. En el caso del conjunto turco, que vuelve a cruzar los dedos respecto al futuro de Shane Larkin y Vasilije Micic -ambos tentados por la NBA-, ha cerrado ya la galáctica llegada de Will Clyburn, al que se podrían sumar Dwayne Bacon (Monaco), Ante Zizic (Maccabi) y Josh Nebo (Zalgiris).

El regreso de Kevin Pangos al baloncesto europeo ya es una realidad tras su fallida incorporación de esta campaña al CSKA. El clarividente base canadiense ya está atado por el Armani Milan, que también ha conseguido convencer a dos pívots del máximo nivel como Johannes Voigtmann, ex del Baskonia, y el barcelonista Brandon Davies, además del tirador Billy Baron, ahora en el Zenit.

Otro equipo que proyecta elevar su presupuesto y convertirse en un aspirante a la Final a Cuatro es el Monaco, cuya desbordante ambición queda meridianamente clara con la renovación de Donta Hall y las incorporaciones ya cerradas de John Brown III y Jordan Loyd. En el caso del Fenerbahce, que será dirigido por Dimitris Itoudis -este domingo el griego anunció su adiós al CSKA tras perder la VTB League ante el Zenit-, su radar apunta hacia Nick Calathes, Elie Okobo y Jordan Mickey, el Panathinaikos fichará a Paris Lee y el Zalgiris puja por Chris Jones.

Por su parte, el Virtus Bolonia regresa a la Euroliga sin la intención de ser una comparsa. El equipo de Scariolo ha echado el resto para retener a Toko Shengelia, que vuelve a tener entre ceja y ceja la NBA, y ha trasladado una millonaria oferta a Nikola Milutinov.

Por último, está por ver también los movimientos que efectuarán otros clubes de gran tradición como el Maccabi, interesado en Xavi Pascual para el banquillo, y el Olympiacos, donde un icono como Giorgios Printezis se retirará y que mantiene la incógnita de Tyler Dorsey, esperanzado en recalar en la NBA.