Demostración de carácter. Carácter Baskonia. El Baskonia resucitó a base de fe. Todo hacía indicar que el cuadro azulgrana acabaría hundiéndose. Su errático primer cuarto así lo hacía intuir. El 20-9 de los primeros diez minutos no invitaba al optimismo. Zarandeado por el Valencia, daba la impresión de que el partido iba a acabar antes de lo previsto.
Los pupilos de Spahija no aparecían por La Fonteta. El equipo estaba en las tinieblas. Los números así lo confirman. Hasta cuatro jugadores con valoración negativa -Granger (-4), Peters, Costello y Fontecchio (-2)- provocaban que el cuadro gasteiztarra acabara ese primer cuarto con un -2.
Con ese panorama parecía complicado creer en la remontada. Pues bien, esta se fue fraguando en un notable segundo cuarto. En esos diez minutos, el equipo sacó a relucir su casta. Y si en los primeros diez minutos perdió el rebote: 12 a 5, lo ganó en el siguiente por el doble: 7 a 14. Igualó también la aportación del banquillo. Un contundente 16-0 en contra en el primer parcial y un ajustado 12-8 en un segundo, en el que ganó la batalla de la pintura, con 8 puntos para los de La Fonteta y 14 para los del Buesa.Esa reacción le permitió meterse en el partido. 37-34 al descanso y las espadas por todo lo alto. Pues bien, a partir de esos momentos llegarían los mejores minutos del curso para el Baskonia. Y es que la segunda parte del cuadro baskonista fue descomunal. Sobre todo en defensa.
Buena prueba de ello es que si en los primeros diez minutos, el conjunto gasteiztarra había recibido 20 puntos, encajó 22 en toda la segunda mitad, cinco en un último cuarto en el que su defensa fue para enmarcar y además anotó 23. ¡Un parcial de 5-23 en el momento de la verdad! Una defensa soberbia.
De hecho, en estos últimos diez minutos los pupilos de Spahija tan solo recibieron una canasta en juego, la lograda por Xabi López Arostegui cuando se habían disputado 1:48 de este último cuarto. De ahí al final ni una canasta más en juego logró el Valencia Basket. Más de ocho minutos con su aro propio candado. El Baskonia más granítico tan solo recibiría tres puntos más merced a otros tantos tiros libres del cuadro taronja.
Esa fue una de las claves del cómodo triunfo logrado ayer en La Fonteta. Las otras dos patas en las que basó el Baskonia su triunfo fue la aparición estelar de Baldwin y Fontecchio en un último cuarto para enmarcar.
El base de New Jersey destapó el tarro de las esencias. 12 puntos con 2/3 (66%) en tiros de 2, 1/1 en triples, logrado desde casi 8 metros cuando concluía el tiempo, 5/5 en libres, tres rebotes, cuatro faltas recibidas y ¡¡¡17 de valoración!!! en diez minutos. Un líder que se echó al equipo a la espalda y que tuvo al italiano en un fiel escudero. El alero transalpino metió siete puntos en este último cuarto, entre ellos un triple que acabó por enterrar al Valencia Basket. Estos ya no resucitarían. Eso solo lo hizo el Baskonia y gracias a un ejercicio descomunal de fe. Todo carácter.