Tras el triunfo el pasado martes en el Buesa Arena ante el Efes Pilsen, el Baskonia ha partido este miércoles por la mañana rumbo a Francia para verse las caras con el Asvel Villeurbanne.

Antes de despegar, los jugadores de la plantilla azulgrana han decidido pasar las horas muertas de espera en el aeropuerto con el juego que está causando furor entre los pupilos de Neven Spahija: el Uno.

Así, plantados en el suelo y con Jayson Granger de croupier, los jugadores del Baskonia han pasado la mañana jugando al Uno, el conocido juego de cartas en el que el objetivo es ser el primer jugador en quedarse sin cartas, diciendo la palabra "uno" cuando queda la última carta en la mano.

La imagen, publicada por el club en sus redes sociales, se ha llenado en un momento de comentarios jocosos, como los que apuntan a la curiosa postura de Wade Baldwin como si fuera el árbitro de la contienda o la tranquilidad de Simone Fontecchio comiendo patatas fritas.