Muchos aficionados baskonistas soñaban este año con volver a Granada y revivir en la ciudad andaluza un nuevo éxito de su equipo en su torneo fetiche, tal y como ocurriera en un lejano 1995. Y es que hay que recordar que fue en la ciudad nazarí donde comenzó el idilio del cuadro gasteiztarra con el torneo del KO hace ya 27 años.
Entonces el equipo dirigido por el genio Manel Comas desde el banquillo y comandado en la cancha por Pablo Laso, Nicola, Rivas, Velimir Perasovic y Kenny Green se hacía con la primera de sus seis Copas tras derrotar en la final al Anway Zaragoza por 88-80.
Desde entonces llegarían cinco títulos más a las vitrinas del Buesa Arena: Valencia' 99 ante el Caja San Fernando (70-61), Vitoria'02 frente al Barça (85-83), Sevilla'04 contra el Joventut (81-77), Madrid'06 ante el Pamesa (85-80) y de nuevo en Madrid en 2009, esta vez contra Unicaja (100-98). El Baskonia. Siempre fieles a la cita.
Es más, el dominio del conjunto azulgrana en esta competición fue tan abrumador que durante esa década maravillosa rara era la ocasión en la que la escuadra gasteiztarra no se presentaba en la final. Buena prueba de ello es que en las once ediciones que van desde 1999, cuando llegó su segundo título, hasta 2009 cuando logró el sexto y último, el Baskonia ganó en cinco ocasiones y fue finalista en otras dos: 2003 y 2008.
Otros tiempos. Y es que lamentablemente en estos últimos años la escuadra de Zurbano ha ido perdiendo pujanza. Fuera de la aristocracia más veces de la cuenta. Sin un título en 12 años. Es más, la pérdida de poderío le está llevando a quedarse incluso fuera de la burguesía de la competición. Ni en un segundo escalón.
Los balances anteriores
Los precedentes así lo confirman. Y es que el Baskonia está a un paso de quedarse fuera de la Copa del Reyestá a un paso de quedarse fuera de la Copa del Rey por tercera vez en los últimos ocho año si no hay un milagro de por medio que lo remedie. Lo que pareció en su momento como una mancha testimonial tras quedarse fuera de la cita copera en Las Palmas de Gran Canaria en la temporada 2014-15 lleva camino de convertirse en algo más habitual.
Entonces el equipo dirigido por Ibon Navarro tras la destitución de Marco Crespi concluyó la primeravuelta de la ACB en novena posición con 8 victorias y 9 derrotas. Un mal arranque y la llegada a mitad de temporada de jugadores como Darius Adams y Mike James para enderezar un errático inicio de competición llevaron a pensar que la ausencia del Baskonia en la Copa se debía a un accidente. Este imprevisto tropiezo dejaba fuera a uno de uno de los grandes animadores del torneo tras 16 temporadas consecutivas. Mazazo en toda regla.
La historia no tardaría mucho en repetirse. Cinco años después, el Baskonia dirigido en la segunda mitad de la temporada por Dusko Ivanovic tampoco pudo clasificarse para la cita de Málaga en 2020. Esta vez, los pupilos del preparador nacido en Bjelo Polje se quedaron incluso sin opciones una jornada antes del término de la primera vuelta tras caer en casa ante el Manresa por 79-80.
Entonces, la formación de Zurbano marchaba con un registro de 7 victorias y 9 derrotas tras firmar una primera vuelta más que errática en la que ante el amparo de su público se había mostrado muy vulnerable y había perdido, además de contra el Manresa, con el Burgos, Fuenlabrada, Unicaja y Real Madrid. Al final llegaría al ecuador liguero en la décima posición con un balance de 8 triunfos y 9 derrotas, el mismo que en la 2014-15.
Este año podría mejorar ese registro y acabar con 9 triunfos y 8 derrotas en el caso de ganar al Burgos el domingo. Sin embargo, en esta ocasión este número de victorias podría ser insuficiente para clasificarse para la Copa. Es el problema de andar jugando con fuego y no ser el equipo sólido de antaño.
Antes era un habitual
Y es que el Baskonia ha pasado de ser un habitual en el torneo del KO y figurar habitualmente como cabeza de serie a pender de un hilo su pase para el torneo copero. Buena prueba de ello es que en estos últimos ocho años solo ha partido desde una posición de privilegio en tres ocasiones, la 2015-16 y 2018-19, cuando concluyó la primera vuelta tercero, y en la 2020-21, cuando llegó al ecuador de la liga ACB, cuarto. El resto de ediciones acabó por detrás. Buena prueba de que la pujanza de un Baskonia siempre en puestos cabeceros se ha ido perdiendo con el paso de los años.
Los números así lo confirman. Este año lleva hasta la fecha un pobre average de +3, el peor sin duda de estos últimos 8 años. Lejos del +212 con el que acabó el curso 2018-19 o el +182 de la campaña 2015-16, en las que fue tercero en las dos ocasiones. Así es difícil clasificarse para la Copa. Si no lo hace, habrá un nuevo borrón para un equipo que en su día fue el Rey de Copas.