El arbitraje del primer partido de la eliminatoria entre el Valencia Basket y el Baskonia, disputado el lunes, no dejó indiferente a nadie y podría traer cola, sobre todo si el cuadro gasteiztarra, perjudicado por la polémica falta no pitada a Henry en la última posesión, termina siendo eliminado del play off Tras analizar la jugada en numerosas ocasiones en la resaca del primer encuentro de la serie, es evidente que el colegiado debería haber señalado falta de Vives a Henry, ya que el exterior taronja toca intencionadamente el brazo y el abdomen del norteamericano, con el objetivo de evitar el lanzamiento y aprovechar las dos faltas que los locales todavía podían cometer antes de entrar en bonus.

La duda podría estar en si la falta conllevaba lanzar tres tiros libres o si se cometió antes de que el base comenzara la mecánica de tiro, pero el juego debería haberse detenido de cualquier manera. De hecho, en el vídeo de la jugada se ve cómo Hierrezuelo, uno de los árbitros más veteranos de la ACB, levanta el brazo derecho para pitar la falta, pero termina abriéndose en cruz para indicar que no ocurrió nada. La normativa de uso de la repetición instantánea indica que solo se pueden revisar las jugadas que se han pitado, por lo que el trío arbitral no pudo acudir a la pantalla a ver la repetición.

Sea como fuere, el caso es que el Baskonia terminó descontento con dicha decisión y así se lo hizo saber a la ACB mediante una queja formal el mismo lunes tras el encuentro. El club ha evitado emitir ningún comunicado públicamente y Dusko Ivanovic no se pronunció al respecto en rueda de prensa, pero tienen motivos suficientes para estar enfadados. Lo ideal sería que el equipo fuera capaz de canalizar esa rabia y utilizarla para dar un golpe sobre la mesa esta noche, pero también podría ejercer como elemento desestabilizador y sacar a los azulgranas del encuentro si el marcador no se pone de cara. Lo que es evidente es que la eliminatoria ha ganado en picante.

Se desconoce si la queja del Baskonia ha tenido algo que ver, pero las designaciones arbitrales anunciadas ayer por la ACB para el segundo partido de la serie dejan un trío arbitral totalmente diferente al que dirigió el primer choque. Daniel Hierrezuelo, Juan de Dios y Joaquín García González pasarán el testigo a Emilio Pérez Pizarro, Arnau Padrós y Javier Torres. Pérez Pizarro, que será el árbitro principal, lleva más de 20 años ejerciendo de colegiado en la ACB y es uno de los que la competición tiene en más alta estima. Sin embargo, este también es el caso de Hierrezuelo, por lo que la experiencia no es necesariamente sinónimo de un arbitraje impecable. En cualquier caso, su actuación se vigilará con lupa tras lo ocurrido el lunes.

Optimismo. Pierria Henry, protagonista de la jugada polémica del partido del lunes, se mostró ayer confiado en las posibilidades azulgranas al subir al avión de vuelta a Vitoria. “¡Vamos a volver, baby! Si hacemos lo que tenemos que hacer estaremos de regreso en Valencia. Hay que creer”, afirmó el norteamericano en un vídeo publicado por el club. Quino Colom, por su parte, argumentó que el trabajo del primer encuentro fue “muy bueno” y que si el equipo corrige detalles como “el rebote y las malas decisiones en defensa” tienen opciones de victoria. “Un buen partido puede cambiar la serie perfectamente”, avisó.