El TD Systems Baskonia se encontrará este miércoles, quién sabe si por última vez, con el mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos, que está viviendo el ocaso de su carrera deportiva en el club que lo formó. Pau Gasol volverá a verse las caras con el conjunto gasteiztarra más de 20 años después de la última vez que ambas partes se enfrentaron, allá por el 10 de febrero de 2001. Desde entonces, el pívot catalán ha vivido una exitosa y dilatada carrera en la NBA, consiguiendo dos anillos de campeón de la mejor liga del mundo y convirtiéndose en una de las leyendas de la competición.

Para el Baskonia será todo un privilegio medirse a Pau Gasol, que seguro que habría arrancado ovaciones de todas las canchas de la ACB si esta temporada 2020-21 se hubiera jugado con público en la grada. Habrá que conformarse con disfrutar de sus bailes en la pintura y de su infatigable muñeca por televisión, y es que, aunque su físico no es el de antaño, sigue dando brochazos de calidad en cada minuto que pasa en pista.

Los 40 años, que serán 41 en el próximo mes, pesan, y el espigado cuerpo de 2,15 metros de Gasol no es ajeno al paso del tiempo. De hecho, cuando fichó por el Barcelona el pasado 23 de febrero el pívot internacional llevaba casi dos años sin disputar un partido oficial de baloncesto por culpa de una fractura en el pie. Fue en la temporada 2019 cuando, recién traspasado a los Milwaukee Bucks, tuvo que dejar el equipo tras solo haber disputado tres encuentros de la liga regular. Desde entonces, el jugador vivió un calvario con su pie y, aunque fichó por Portland para intentar volver a competir en la NBA, terminó saliendo del equipo para prepararse por su cuenta para su retorno. Finalmente, con el objetivo de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en mente, decidió fichar por el Barça y cerrar así un glorioso ciclo en la NBA con los Grizzlies, los Lakers, los Bulls, los Spurs, los Bucks y los Trail Blazers, en el que fue seis veces All-Star y logró dos anillos de campeón con los Lakers junto a su inseparable amigo Kobe Bryant, en 2009 y 2010.

En busca de ritmo

Su fichaje por el Barça fue un auténtico bombazo, pero también fue una maniobra arriesgada, ya que el estado físico del jugador era toda una incógnita. De hecho, tuvo que pasar un mes y medio entrenando junto a sus compañeros para estar listo para su debut, que tuvo lugar el 9 de abril de 2021 contra el Bayern de Munich en la Euroliga. En aquel duelo con poco en juego anotó 9 puntos en 13 minutos y también ha tenido partidos notables en la Liga Endesa, como los disputados contra el Andorra y el Obradoiro, con 16 y 12 puntos respectivamente.

Su altura, fundamentos y muñeca le permiten seguir siendo una amenaza constante en el poste y desde el triple, así como un intimidador en defensa, pero cuando la cosa se ha puesto seria no ha logrado ser determinante. En los partidos con ritmo alto y muchas transiciones, Gasol sufre y va varias marchas por debajo de sus compañeros. En los cuartos de final de la Euroliga contra el Zenit de San Petersburgo, por ejemplo, apenas participó en los cuatro primeros partidos, aunque sí que estuvo muy bien en el quinto, con 7 puntos, 4 tapones y 3 rebotes en 17 minutos de juego. Aún y todo, Brandon Davies sigue siendo la opción más sólida para Jasikevicius en el baloncesto rápido y de quintetos cada vez más pequeños que se juega en la actualidad.

El objetivo del Barça, en cualquier caso, es que Gasol llegue en las mejores condiciones posibles a la Final Four de la Euroliga que se disputará la semana que viene. Ese es el único gran título que le falta al catalán por sumar en el palmarés y desde su llegada al Palau dejó claro que ese sería su gran objetivo con el combinado blaugrana. Sus prestaciones han ido mejorando con el paso de los partidos y seguro que mañana vuelve a contar con minutos que le ayuden a seguir adquiriendo ritmo de competición para el tramo más importante de la temporada. Emparejado con Diop y Jekiri seguro que se siente más cómodo que si hubiera tenido que vérselas con un quinteto más dinámico con Polonara como cinco.

Un reencuentro esperado

La última vez que Pau Gasol se enfrentó al Baskonia fue en la temporada 2000-01, cuando el conjunto gasteiztarra se denominaba TAU Céramica. Concretamente, los alaveses visitaron a los catalanes el 10 de febrero de 2001, en un duelo que terminó con victoria local por 84-77. En aquel enfrentamiento Gasol anotó 11 puntos en 10 minutos y registró su récord personal de triples anotados en un partido en la ACB, al convertir sus tres intentos desde la línea de 6,75 metros. En el cuadro vitoriano, entrenado también por aquel entonces por Dusko Ivanovic, el mejor fue Vicente Alexander con 24 puntos, jugador que sería protagonista más adelante ese curso al dejar el club justo antes de disputar el quinto partido de las semifinales de la ACB contra el Real Madrid.

A pesar de ello, fue una campaña histórica para el Baskonia, que alcanzó la final de la Euroliga, en la que cayó derrotado en el quinto partido contra el Virtus Bologna, en una histórica eliminatoria. En cuanto a Gasol, esa fue su tercera y última temporada en el Barcelona antes de marcharse a la NBA, etapa que cerró alzando el título de campeón de la ACB y siendo nombrado MVP de la final.

Ahora, 20 años después de aquello, volverá a enfrentarse a los gasteiztarras, que no pudieron reencontrarse con Gasol en la anterior ocasión que tuvieron esta misma temporada en la 28ª jornada de Euroliga, cuando el veterano pívot todavía no estaba preparado para regresar a las canchas. Después de estar presente la pasada semana en Estados Unidos para acompañar a la familia del difunto Kobe Bryant en la admisión de la Mamba Negra el Hall de la Fama de la NBA, Gasol intentará amargar la existencia al Baskonia, quién sabe si por última vez. Del equipo de Ivanovic dependerá poder verse las caras de nuevo con el Barça en el play off de la ACB.