Por fin se produjo la fumata blanca en una de las negociaciones más difíciles de los últimos tiempos. Después de una semana en la que ha estado en boca de todo el mundo por su intención de cambiar de aires, Luca Vildoza deja de pertenecer a la familia baskonista tras cuatro temporadas de militancia y hace realidad el sueño de la NBA.

Al filo de las 20.00 horas quedó confirmado que el base marplatense hace las maletas definitivamente con destino a los Knicks de Nueva York, que por fin le ha presentado encima de la mesa la oferta tan irrechazable para que su salto a la mejor liga del mundo resulte rentable.

El prestigioso periodista estadounidense Adrian Wojnarowski adelantó los términos exactos de una operación altamente beneficiosa tanto para el jugador como, de paso, para el propio Baskonia. Vildoza, de 25 años, suscribirá en la Gran Manzana un vínculo para las cuatro próximas temporadas, lo que resta de esta y las tres siguientes, aunque estas últimas no son garantizadas y se encuentran condicionadas a que el ya exazulgrana convenza a los responsables de la franquicia neoyorquina en los Juegos Olímpicos de Tokio, las Ligas de Verano y los entrenamientos previos al inicio de la campaña 2021-22.

La trayectoria de Vildoza en el Baskonia en imágenes

91

Tres temporadas de Vildoza en el Baskonia

Los Knicks disponían de margen para incorporar a un jugador al no alcanzar el límite salarial y, en lugar de repartir ese dinero entre toda su plantilla, han mirado hacia Europa a la hora de acometer un refuerzo que pueda resultar interesante para el futuro. Todo hace indicar que Vildoza ni siquiera vestirá este curso la elástica azul de los Knicks, que recientemente habían suscrito un nuevo contrato de diez días a Jared Harper en su dirección de juego para que el estadounidense ocupase el último puesto de la plantilla dirigida por Tom Thibedeau.

El montante económico del acuerdo pactado por el albiceleste asciende a 13,6 millones de dólares, de los cuales 3,5 sí están garantizados hasta el final de esta campaña. Una cantidad lo suficientemente importante como para que Vildoza pueda hacer frente a buena parte de cláusula de rescisión de dos millones de dólares con el Baskonia -las franquicias tan solo pueden aportar, a lo sumo, 750.000 en este tipo de operaciones- y resultarle rentable el salto a la NBA.

Algo similar sucedió recientemente con Gabriel Deck, otro argentino reclutado por Oklahoma hace escasas semanas y cuyo debut se ha demorado lo que no está en los escritos debido a los problemas derivados de la emergencia sanitaria.

Como parecía cantado desde hace una semana, la entidad del Buesa Arena pierde a uno de sus mejores activos deportivos en un momento crítico de la temporada y ve cómo su dirección de juego queda seriamente golpeada en vísperas del arranque de las series finales por el título. Sin embargo, a cambio ingresa una notable suma de dinero que le ayudará sobremanera a cuadrar los números rojos provocados por la pandemia y encontrar el ansiado recambio en el timón, que salvo sorpresa no será su primera opción Dallas Moore.

Dusko Ivanovic necesita de forma imperiosa la llegada de un base que refuerce una demarcación donde tan solo figura Pierria Henry y que también sea capaz de simultanear su presencia en pista junto al estadounidense.

El último partido de Vildoza con el Baskonia data del pasado 11 de abril en la visita al Murcia. Desde la segunda parte de aquella matinal ante los pimentoneros, el argentino alegó una lesión en el pie para no jugar más y desde entonces ha permanecido de baja sin que existiera ningún parte médico. Un controvertido final en Vitoria para el héroe de la cuarta Liga ACB conquistada por la entidad alavesa en la burbuja de Valencia con su inolvidable puerta atrás en la final ante el Barcelona.