- Apenas restan ya nueve jornadas para la conclusión de la temporada regular de la Euroliga y el Baskonia ha conseguido presentarse en este decisivo epílogo abriendo una puerta a la esperanza. Pequeña, es verdad, pero lo suficientemente amplia como para permitir el acceso de la escuadra gasteiztarra al Top 8. Algo virtualmente descartado hace apenas unas semanas pero que, gracias a los últimos resultados cosechados por la tropa de Dusko Ivanovic, ha vuelto a convertirse en un objetivo factible. La disputa del play off de cuartos de final se encuentra de nuevo en la hoja de ruta azulgrana.

Por primera vez en lo que va de temporada, el TD Systems ha sido capaz de enlazar tres victorias consecutivas. La primera en el Buesa Arena ante el Zalgiris y las dos siguientes a domicilio frente a Real Madrid y Khimki. Una racha positiva que le ha permitido reengancharse a la pelea por colarse entre los ocho primeros a la conclusión de la fase regular y, sobre todo, le ha proporcionado un importante empujón anímico.

Lo que sin duda le será de enorme ayuda para encarar el exigente desafío que tiene por delante. Porque lo cierto es que el subidón actual no puede ocultar la enorme dificultad que todavía entraña conquistar el pasaporte para el Top 8. El Baskonia, eso sí, puede decir que vuelve a depender de sí mismo para lograrlo y el siempre caprichoso destino parece dispuesto a hacerle un pequeño guiño. Al menos en lo que respecta a su hoja de ruta a corto plazo. Porque el plantel de Dusko Ivanovic tiene ante sí un calendario cercano teóricamente favorable que debería acercarlo todavía más a su destino. De este modo, el próximo viernes recibirá en Zurbano al Estrella Roja, penúltimo clasificado y sin ninguna opción ya de meterse en el play off.

El miércoles siguiente, comparecerá de nuevo en el Buesa para medirse al Olympiacos, que marcha por detrás suyo en la clasificación con una victoria menos. Se trata de dos duelos que los gasteiztarras necesitan sacar adelante de manera obligatoria para mantener viva la llama de la esperanza.

Porque esa misma semana el calendario volverá a empinarse de lo lindo. Así, el viernes 5 el equipo viajará a Barcelona para rendir visita al líder y recién proclamado campeón de Copa Barcelona. Una cita de máxima dificultad que dará paso a una serie de compromisos similares ante Bayern, Zenit y Armani Milán. Alemanes e italianos tienen muy encarrilada su presencia en el Top 8 pero el Baskonia debe hacer valer el factor Buesa para sumar unos triunfos que se antojan fundamentales. El Zenit, por su parte, arrastra la rémora de contar aún con dos encuentros aplazados pero se perfila como un rival directo para los vitorianos por lo que el desplazamiento a San Petersburgo puede ser la llave que abra o cierra definitivamente el acceso del TD Systems al play off de cuartos.

Las últimas citas de la escuadra de Ivanovic en esta fase serán en Atenas ante el Panathinaikos (30 de marzo), en Vitoria contra el Efes (1 de abril) y en La Fonteta (8 de abril). Duelos en los que, muy probablemente, el equipo deberá estar muy pendiente de lo que suceda en otras pistas y no podrá permitirse ningún error. La presión será por lo tanto máxima pero significará que el Baskonia ha hecho los deberes y alcanza esos choques decisivos con sus opciones intactas. De momento, la luz de la esperanza continúa entrando por las ventanas del Buesa.

Mejor racha. El Baskonia disfruta en estos momentos de su mejor racha de toda la temporada en la Euroliga tras haber sumado tres victorias (frente a Zalgiris, Real Madrid y Khimki) de manera consecutiva, algo que no había logrado en las jornadas precedentes.

Calendario favorable. El horizonte cercano del equipo azulgrana le depara dos compromisos teóricamente asequibles. El próximo viernes ante el Estrella Roja, penúltimo clasificado, y el miércoles siguiente contra el Olympiacos. Ambos encuentros tendrán lugar en el Buesa Arena y marcarán el futuro del conjunto de Dusko Ivanovic.