- El partido entre Unicaja Málaga y TD Systems Baskonia, que inicialmente estaba previsto que se disputara a las 18.30 horas, se jugará finalmente a las 22.00 horas, según ha anunciado la Liga Endesa. Al haberse detectado un caso positivo por covid-19 en el cuerpo arbitral, la liga ha tenido que buscar un sustituto para dirigir el encuentro y retrasar el compromiso, con todos los inconvenientes que eso implica para la planificación de ambos clubes.

El calendario del baloncesto sigue sin conceder una mínima tregua a los equipos. Cuando todavía no ha dado tiempo a saborear la magnífica victoria sobre el CSKA, el TD Systems pone rumbo a Málaga para cumplir con el programa de la Liga ACB y cerrar la primera vuelta liguera ante el Unicaja.

Un partido para seguir creciendo y también para consolidarse en el grupo cabecero de la clasificación. El resultado no deparará graves consecuencias a corto plazo -más allá de adquirir la condición de cabeza de serie para la Copa- pero una derrota hoy en el Martín Carpena podría provocar la pérdida de algún factor cancha en las todavía lejanas eliminatorias por el título.

Se supone que el de esta tarde es un partido propicio para que algunos de los jugadores más utilizados por Ivanovic puedan tomarse un respiro. A la vez, para que puedan reivindicarse los efectivos con menos minutos, casos de Ilimane Diop, Raiste o Kurucs.

Dependerá de cómo evolucione el partido o de si, independientemente de la resistencia del Unicaja, Ivanovic apuesta por la dosificación de esfuerzos visto la tremenda acumulación de partidos en este enero.

La semana que viene se presenta de aúpa con dos viajes a Estambul y Tel Aviv para medirse el martes al Fenerbahce y el jueves al Maccabi. Dentro de siete días, otro choque ACB, contra el Coosur Betis en el Buesa Arena.

Un ritmo inaguantable para cualquier plantilla y más si se reducen demasiado las rotaciones. Ivanovic dijo tras derrotar al CSKA que su equipo tiene mucho margen de mejora en su nivel de concentración, pero lo cierto es que es más difícil pensar con claridad cuando las fuerzas flaquean.

El desarrollo del partido marcará la pauta a seguir y, aunque la máxima prinicipal es siempre ganar, es probable que el técnico montenegrino gestione hoy la brutal sucesión de partidos con una rotación más extensa y generosa de lo habitual.

Enfrente, un Unicaja que aspira a jugar la fase final de la Copa -del 11 al 14 de febrero en Madrid- pero que se presenta a esta cita inmerso en un mar de dudas con cuatro derrotas en los últimos cinco partidos y asolado por varias bajas en su plantilla.

La última ausencia confirmada es la de Axel Bouteille, con un esguince de segundo grado en el tobillo izquierdo. El alero francés se une a las bajas ya conocidas de Alberto Díaz, Gal Mekel, Dragan Milosavljevic y Carlos Suárez.

Un galimatías para Luis Casimiro, que hasta ahora no ha podido nunca contar con toda su plantilla al completo. El entrenador cajista deberá echar mano de la polivalencia de Tim Abromaitis y apelar en mayor medida de lo habitual a Darío Brizuela y el polaco Adam Waczynski para oponer batalla al Baskonia por el exterior.

Aunque quizá sea por el interior donde el equipo vitoriano pueda decantar con mayor claridad la balanza a su favor. Deon Thompson, Rubén Guerrero, Volodymyr Gerun, el jovencísimo Yannick Nzosa y el citado Abromaitis son las bazas a disposición de Casimiro.

De todos modos, el Unicaja es un equipo plagado de versatilidad y con suficientes recursos para competir. Además, la victoria le consolidaría entre los ocho primeros.