Vitoria - Pasado mañana arranca oficialmente la pretemporada con los reconocimientos médicos y, a diferencia de otros veranos debido a la ausencia de torneos internacionales de selecciones, deberían presentarse una docena de jugadores de no surgir inconvenientes de última hora . En la capital alavesa están citados tres bases (Huertas, Granger, Vildoza), dos escoltas (Janning y el recién fichado Hilliard), tres aleros (Garino, Shields y Sedekerskis), más los cuatro interiores (Shengelia, Poirier, Voigtmann e Ilimane). En teoría, el club ya tendría conformada la plantilla de cara a la próxima temporada, integrada por doce jugadores entre los que se contabilizan dos extracomunitarios y cuatro cupos para cumplir la reglamentación vigente en la ACB. Sin embargo, es obvio que el actual plantel está incompleto para afrontar los enormes desafíos a la vuelta de la esquina y todavía baila alguna pieza, especialmente en la dirección.

A falta de más de un mes para que se produzca el pistoletazo de salida con la disputa de la Supercopa en el Fontes do Sar compostelano, el Baskonia presenta todavía alguna carencia importante en el juego interior tras su determinación de ceder a Youssoupha Fall al Estrasburgo. El hueco dejado por el gigante llegado del baloncesto francés deberá ser rellenado por otro jugador que no tiene por qué ser necesariamente otro cinco puro, sino alguien que cumpla un rol específico. Shengelia careció durante varios meses del pasado ejercicio de un recambio de garantías y, pese a que fue un polivalente Voigtmann quien le dio los necesarios minutos de descanso a partir de febrero, todo hace indicar que ese refuerzo pendiente bien podría ser más un cuatro moderno con capacidad para salirse hacia fuera y lanzar. En cualquier caso, no se espera ningún fichaje de campanillas teniendo en cuenta que la pareja Shengelia-Poirier volverá a aglutinar casi todos los minutos dentro de la futura configuración interior.

La gran incógnita se mantiene centrada en la dirección de juego, la demarcación más controvertida durante la pasada campaña y en la que tuvo lugar hace pocas semanas una intentona fallida por Larkin. De momento, Vildoza, Granger y Huertas se mantienen con contrato en vigor. El veterano brasileño será, sin duda alguna, la pieza a sacrificar si el club decide mover ficha con el desembarco de un director de máxima enjundia.

Otro detalle a tener en cuenta en la configuración definitiva del roster azulgrana es que las dos plazas de extracomunitarios ya están ocupados por Janning y Hilliard. Si el primero obtiene un pasaporte FIBA antes del arranque liguero, podría facilitar nuevos movimientos. En caso contrario, cualquier nuevo fichaje deberá disponer del status comunitario. La última duda que aún persiste en este instante es si Sedekerskis será el cuarto jugador de formación o, en su defecto, el alero lituano será cedido, tal y como sucedió el pasado curso con poco éxito en Burgos. - O. San Martín