Vitoria - Gran parte del milagro baskonista pasará esta noche por el fervor del Buesa y el acto de fe de sus aficionados, a quienes los jugadores volvieron a pedir ayer un último esfuerzo en la despedida del equipo en la presente Euroliga. Porque gane o pierda la escuadra azulgrana, esta noche será la última vez que la banda sonora de la mejor cita continental retumbe de nuevo en el viejo Zurbano. Ser capaz de levantar la eliminatoria ante el actual campeón (ahora mismo presenta un 2-1 favorable al Fenerbahce) va a exigir una de esas veladas para la historia donde confluyan todos los astros. De primeras y de manera innegociable, el plantel azulgrana deberá firmar el partido perfecto o, como poco, igualar al del pasado martes, donde fue capaz de mostrarse con una intensidad y una solidaridad encomiables. No se atisba otra opción de superar a la escuadra de Zeljko Obradovic que no sea a partir de estas dos coordenadas. Y a partir de ahí llegará el momento de que esos intangibles con los que también se ganan o pierden los partidos se decanten a favor del plantel que capitanea Pedro Martínez. Ingredientes como la actuación arbitral, la fortuna con los percances físicos que se puedan suceder, el acierto en el tiro... y, especialmente, la actitud y el énfasis de los aficionados, que a la llamada del “Not in my house” volverán esta noche a la carga para doblegar al gigante turco.

La historia del pase a la Final Four de Belgrado aún está por escribirse y las escamas que gran parte de los aficionados acumulan ya a estas alturas de la película son aval más que suficiente para garantizar que el equipo peleará hasta el final. Con carácter y afición está demostrado que este Baskonia es capaz de plantar cara e incluso superar a trasantlánticos que le superan en tamaño y músculo financiero. Por eso el camino a recorrer es de sobra conocido por un Buesa Arena que esta noche espera contar con todo el cemento disponible, incluida esa zona de animación que suele ocupar Indar Baskonia y que el martes estuvo desierta como medida de protesta por parte de este grupo tras los incidentes que se registraron antes del partido y que se saldaron con la detención de uno de los miembros de este colectivo.