vitoria - Jordan McRae se presentó ayer en sociedad como nuevo jugador del Baskonia. Y por encima de sus concretas respuestas y formas calmadas resaltó una cualidad: la de ganar a toda costa. El norteamericano ha estado los últimos dos años de su carrera -el pasado solo hasta marzo- en la disciplina de los Cleveland Cavaliers, uno de los equipos de la NBA más ganadores de los últimos años y campeones en 2016. Por ello dejó claras sus intenciones: “Lo que me preocupa es ganar, ganar todo lo posible. No he volado aquí ocho horas para perder”.

Las pretensiones de McRae, además de traer triunfos al Buesa Arena, son las de erigirse como uno de los líderes del conjunto azulgrana. “Mi experiencia -referido a Cleveland- es importante. Estoy buscando liderar a este equipo, puedo aportar mucho”, aseguró el norteamericano.

Cuando los jugadores estadounidenses afrontan su primer experiencia profesional en tierras europeas, siempre se pone en duda la adaptación de estos al baloncesto del Viejo Continente. En el caso del exterior, quiso disipar las posibles dudas desde el primer momento: “Tengo muchas ganas de jugar y estoy preparado para ello, además de estar aprendiendo mucho”.

Para esta primera aventura fuera de su país, McRae contó con algunos apoyos que le hicieron decantarse por el Baskonia. El club alavés no es novato a la hora de recurrir al mercado norteamericano, a veces con más fortuna que otras. Uno de los que mejor se ha adaptado en los últimos tiempos sirvió de guía para el nuevo jugador baskonista. “Hablé con Shane Larkin antes de venir aquí. Le pregunté por el club y por la ciudad, y todo lo que me dijo fue positivo”, agregó el de Savannah.

Otra de las figuras que más trascendencia ha cobrado en su fichaje, tal y como ocurrió con Marcelinho Huertas, fue la de Pablo Prigioni. “Creo que Pablo puede ayudarme mucho. Conoce bien mis virtudes y sabe qué puedo aportar. Él también viene de la NBA y está intentando traer parte de la cultura que hay allí”, explicó McRae. Respecto a sí mismo, el norteamericano recalcó su “polivalencia” para jugar tanto de dos como de tres y en ambos lados de la cancha.

Al haber firmado por solo una temporada y como viene siendo habitual en estos casos, una posible vuelta a la NBA siempre estará presente alrededor de la figura del jugador. Sin embargo, de momento no se plantea esa posibilidad. Lo único que está en la mente del exterior, como no podía ser de otra manera, es la victoria: “Ahora lo que más me preocupa es ganar. Luego ya veremos”.