Vitoria - Si el pasado miércoles el Baskonia dio la oportuna réplica al Barcelona al anunciar que igualaba la millonaria oferta que había presentado días atrás en la ACB por Adam Hanga para las tres próximas temporadas, las 00.00 horas de esta noche es el límite que marca la patronal para que el club vitoriano exponga su veredicto final sobre el otro peso pesado de su plantilla al que ha tentado con fuerza el ogro culé. Se trata de Shane Larkin, tan o incluso más importante que el purasangre magiar el pasado curso a las órdenes de Sito Alonso, precisamente el técnico que desea volver a dirigirle ahora por segundo año consecutivo en la Ciudad Condal.

Tras cuatro días en los que, como cabía suponer, no ha emitido señal alguna respecto a sus intenciones y ha guardado un mutismo absoluto, el Baskonia debe quitarse hoy definitivamente la careta respecto a su estrella. Si bien constituye un enigma que podría incluso no desvelarse hasta el sábado, el club confirmará si trata de retener al base de Ohio igualando la oferta del Barcelona o, si por el contrario, le deja volar con destino al Palau Blaugrana al ser incapaz de igualar los altísimos números ofrecidos en tierras catalanas. Según diferentes fuentes, estos podrían oscilar entre los 5 y 6 millones de euros brutos para las dos próximas campañas. Unas cifras, a priori, mareantes y desorbitadas para la tesorería alavesa por mucho que en los últimos tiempos haya recuperado el oxígeno y pueda competir de tú a tú en algún caso por las piezas más codiciadas del mercado.

Tras el golpe de efecto dado con Adam Hanga, está por ver lo que sucederá ahora con el futuro del director de juego estadounidense, que también ha expuesto con claridad su deseo de abandonar el Buesa Arena al rechazar todas las ofertas de renovación que le ha planteado el Baskonia y más tarde sucumbir a los cantos de sirena de un rival directo en España y también Europa. Porque durante las últimas semanas no ha habido forma humana de convencer a Larkin, un base de indudable impacto en su primera experiencia fuera de Estados Unidos que primero rechazó un vínculo multianual y más tarde sendos ofrecimientos de menor duración y con cláusulas de salida más bajas hacia la NBA, tal y como pretendía el antiguo director de juego de los Nets, Knicks y Mavericks.

La lógica dicta que será muy difícil que el Baskonia pueda hacer frente a otro contrato tan oneroso para su próximo proyecto, pero la respuesta de Josean Querejeta es imprevisible. Las cartas volverán a estar marcadas en función de lo que determine el Baskonia, que si no iguala la oferta culé se despedirá definitivamente de Larkin pero que, en caso de ejercer el derecho de tanteo, conservará al menos los derechos del norteamericano en la ACB.

De ejercer el derecho de tanteo, se abriría el mismo escenario que con Hanga, ya que obligaría al Barcelona a negociar si quiere hacerse con los servicios del base. Tampoco es descartable que un tercero en discordia entre en juego en próximas fechas en la pelea entre estos dos gallos, ya que el CSKA continúa teniendo vacío uno de sus huecos en su dirección de juego tras el adiós de Milos Teodosic a los Clippers de la NBA. Una vez quede definido el futuro de Larkin, la configuración del próximo proyecto debería adquirir ya velocidad de crucero.