Vitoria - Desde que arrancó el curso el Baskonia está trazando una línea irregular que le ha llevado a enlazar actuaciones sobresalientes con otra más que preocupantes de manera harto sorprendente. Sin embargo en ambos casos -y en el amplio espectro intermedio- se ha mantenido una constante invariable. No es otra que la apuesta de Sito Alonso por dos piezas del equipo que se han convertido en prácticamente imprescindibles en los planes del preparador azulgrana. Se trata de Shane Larkin y Adam Hanga, que se encuentran de manera casi permanente sobre el parqué.
Tanto el estadounidense como el húngaro están siendo exprimidos al máximo en esta fase inicial de la temporada, una situación que puede generar consecuencias no deseadas en el futuro a medio y largo plazo. Pese a todo, el máximo responsable del banquillo vitoriano parece no encontrar el momento para concederles un mínimo descanso que, sin duda, ambos agradecerían.
Una de las explicaciones a este comportamiento salta a la vista. Y es que resulta evidente que ambos jugadores son en la actualidad los más sólidos de la escuadra de Zurbano y los que ofrecen una mayor garantía de rendimiento positivo. O, dicho de otra manera, cuando abandonan la pista para coger un poco de oxígeno el nivel del equipo se resiente de manera ostensible.
No obstante, tampoco se puede ocultar que la enorme carga de minutos a la que están teniendo que hacer frente -y más todavía en este ejercicio en el que el nuevo calendario de la Euroliga ha sobrecargado aún más de partidos a los equipos- les exige un gran desgaste que, inevitablemente, provoca que dosifiquen sus esfuerzos durante el tiempo que están sobre el parqué.
Más allá de las sensaciones que pueden llevar a engaño, los números confirman la máxima utilización de Larkin y Hanga. Ambos figuran entre los diez jugadores más utilizados tanto en la Liga ACB como en la Euroliga, siendo el Baskonia el único conjunto que cumple esta condición. De hecho, el alero magiar encabeza la clasificación de minutos jugados en la competición doméstica, con nada menos que 31.57 de media por encuentro. No se encuentra demasiado lejos el americano, instalado en la séptima posición con 28.43 minutos en pista.
Por lo que respecta al torneo continental, se invierten los papeles y en este caso es el base el que adquiere un mayor protagonismo para firmar un promedio de 32.04 que le lleva a la quinta posición. Cuatro puestos por detrás se sitúa el húngaro, que en la Euroliga disputa 29.59 minutos por encuentro hasta el momento.
Esta gran exposición de ambos demuestra bien a las claras su importancia en este Baskonia pero también plantea varios interrogantes. Como por ejemplo por qué deben jugar tanto cuando el cuadro azulgrana dispone, a priori, de la plantilla más larga y de mayor calidad en mucho tiempo. O si esta sobrecarga de minutos en los albores de la competición no terminará pasándoles facturas cuando llegue la fase en la que se disputen los encuentros realmente definitivos. Únicamente el paso del tiempo despejará estas incógnitas.
Shane Larkin. El base es el baskonista más utilizado por Sito Alonso en la Euroliga, donde promedia nada menos que 32.04 minutos por encuentro. Esta cifra le convierte en el quinto jugador de la toda la competición que más tiempo pasa en pista. En la ACB disputa 28.43 minutos por partido, siendo el séptimo más usado.
Adam Hanga. El húngaro es el líder en la clasificación de minutos jugados en la Liga Endesa con unos espectaculares 31.57 por partido. Su nivel de utilización tampoco desciende demasiado en la Euroliga, donde con 29.59 es el noveno jugador que más tiempo pasa sobre el parqué.
36.44
Minutos jugó Larkin ante el Brose. La mayor ración de minutos de un baskonista este curso.