murcia - Una sequía ofensiva sin precedentes privó ayer al Baskonia de alargar su idílica racha en la ACB. Por primera vez desde el inicio de la temporada, se vio maniatado el conjunto vitoriano por los pesados grilletes de un adversario murciano que redujo su manantial ofensivo a la mínima expresión. El casillero azulgrana al término de los cuarenta minutos alcanzó unos escuálidos 66 puntos, una cifra irrisoria para un colectivo cuyo mortífero ritmo le permite bordear casi siempre los 90 en cada comparecencia. Esta vez faltó veneno, acierto y pegada en las manos de un plantel condenado en tierras levantinas al suplicio del cinco contra cinco posicional. Y es que no encontró su ritmo ideal en ningún instante el Laboral Kutxa, que se muestra más vulnerable cuando el contragolpe y el juego en transición brillan por su ausencia. Para colmo de males, el porcentaje exterior resultó raquítico. Con el punto de mira completamente desviado, hubo que esperar al minuto 18 de una matinal aciaga para que Causeur hiciera diana por primera vez desde la línea del 6,75. Los tiradores habían hecho agua en los diez intentos anteriores.
Para colmo de males, el Murcia se convirtió en uno de los primeros equipos que encuentra un antídoto para Bourousis en el poste bajo. El poste griego estuvo muy incómodo durante todo el encuentro. Tan solo pudo desplegar algo de su magia cuando se vio las caras con el veterano Lishchuk, recién salido de una lesión. Sin embargo, ante Faverani y el sorprendente Arteaga se topó con sendas murallas muy difíciles de derribar. Bajo todos estos condicionantes, el Baskonia vivió en el alambre en tierras levantinas. Pese a sostenerse gracias a la defensa y los innumerables errores del anfitrión, su parálisis en el último cuarto adquirió tintes dramáticos. En esos tristes diez minutos, los alaveses engrosaron su marcador únicamente con un triple de Bourousis y cinco tiros libres (dos a cargo del poste griego, dos más por parte de Blazic y uno de Tillie). Un bagaje insuficiente que permitió al cuadro de Katsikaris voltear la contienda ante el júbilo de su afición.
La derrota cosechada por el Laboral tuvo consecuencias a nivel clasificatorio. Y es que los vitorianos han vuelto a quedar relegados al cuarto lugar tras la plácida victoria del Madrid en el Nou Congost. El ‘average’ de los blancos es mejor en este instante (+53).