vitoria - Asociación de individuos, sobre todo si sacan provecho de la vida en común. Es es una de las acepciones de la palabra simbiosis y perfectamente podría definir la relación que acaban de iniciar Darko Planinic y el Laboral Kutxa. Porque ambas partes se necesitan y confían plenamente en que, gracias a esta unión, puedan crecer de la mano. Así lo confirmaron al menos durante la presentación oficial del espigado pívot croata.

“No me lo pensé, en cuanto me llamaron vine aquí, es bueno poder jugar otra vez la Euroliga. Es una gran oportunidad para mí”, reconoció el jugador, que tras despertar grandes esperanzas durante su etapa de formación ha visto cómo su eclosión definitiva no ha terminado de producirse -con un paso sin demasiado éxito por el Maccabi incluido-. El director deportivo del Baskonia, por su parte, también tiene claro que esta operación es una apuesta de futuro que puede reportar interesantes beneficios. “Es un jugador con un recorrido grande por delante y un margen de crecimiento importante. Estamos seguros de que va a ir convirtiéndose en un hombre cada vez más importante según vaya pasando el tiempo”, significó Félix Fernández.

Cuestionado sobre lo que pueden esperar los seguidores del Laboral Kutxa de él, Planinic no se anduvo por las ramas y fue directo al grano. “Vengo a hacer lo que el entrenador me pida. Luchar por cada balón, dar siempre el cien por cien y tratar de ganar cada partido para intentar llevar al equipo a lo más alto”, aclaró.

Y precisamente la figura del máximo responsable del banquillo vitoriano ha sido una de las cuestiones que le han llevado a aceptar la propuesta del Laboral Kutxa. “Tenía otras opciones pero sabía que aquí había un buen entrenador, hablamos el mismo idioma y eso es importante para mí. Voy a dar lo que necesite de mí y a hacerlo lo mejor posible en la cancha”, siginicó en referencia a su compatriota Velimir Perasovic, con el que aún no ha hablado.