andorra - Tres jornadas y tres derrotas a cada cual más dolorosa. Ni los más viejos del lugar recordaban un inicio liguero del Baskonia tan aciago. Tras la derrota cosechada ayer en el Poliesportiu de Andorra ante un recién ascendido a la Liga ACB, el equipo vitoriano ya tiene el dudoso honor de haber rubricado la peor puesta en escena de las tres últimas décadas. Desde la lejana temporada 1984-85, no se veía inédito en la tabla clasificatoria a estas alturas el inquilino del Buesa Arena al término de la tercera jornada.

Si los traspiés ante el Barcelona y el Unicaja, dos conjuntos con mayor arsenal y también más conjuntados, formaban parte dentro hasta cierto punto de la lógica más aplastante, el de hace unas horas en el Principado no figuraba dentro de los pensamientos de un grupo que se acostó colista a la espera de los resultados de hoy. Más que el lugar en la tabla, preocupan las malas sensaciones y las carencias que desprende un Laboral Kutxa demasiado verde, en obras y huérfano de automatismos.

El 0-3 en contra no se producía desde hacía una eternidad. Hay que remontarse a los tiempos en que el Baskonia jugaba en el vetusto polideportivo de Mendizorroza para recordar un balance tan desalentador que hace saltar las primeras alarmas sobre la capacidad competitiva del remozado proyecto azulgrana. En el curso 84-85, el conjunto en manos de Xabier Añua arrancó la competición con tres decepciones consecutivas. Dos de ellas tuvieron como lugar como anfitrión ante el Breogán (80-85) y el Real Madrid (91-120), mientras que la otra también se produjo ante otro rival gallego como el Clesa Ferrol (89-81). Los vitorianos también perderían en la cuarta jornada ante un clásico como el Joventut (106-90), pero romperían el maleficio en la quinta frente al Caja Madrid (92-99).

De perder la próxima semana en el Buesa Arena ante el Bilbao Basket, por tanto, se igualaría aquel aterrador inicio liguero. En aquel conjunto que tardó cinco partidos en inaugurar el casillero de éxitos, militaban algunos históricos del club como un bisoño Pablo Laso, Essie Hollis, Alberto Ortega, Iñaki Garaialde, Terry White, el presidente actual Josean Querejeta, que ahora asiste desde el despacho preocupado e inquieto a una inercia de derrotas difícilmente imaginable.

Sin estar todavía comprometida la presencia alavesa en la Copa del Rey, prevista en 2015 en Las Palmas de Gran Canaria, tanto Marco Crespi como los integrantes de la plantilla se hallan obligados a reaccionar en breve. El calendario de las próximas jornadas depara duelos asequibles y la primera muesca no debe demorarse bajo ningún concepto.

El Baskonia siempre se había distinguido por apretar el acelerador desde los albores, una práctica que implantó Dusko Ivanovic. Entre 2003 y 2010, sin ir más lejos, se registró un pleno de victorias en las tres primeras jornadas hasta en seis ocasiones. En los cursos 2010-11, 11-12 y 12-13, la tropa vitoriana sumó dos triunfos, mientras que el pasado ejercicio saboreó por primera las mieles del éxito en el tercer encuentro ante el Estudiantes. Esta vez, un rosco ciertamente duro.

Raulzinho Neto. El internacional brasileño, que cuajó un notable Mundial, ha sido uno de los nombres tanteados por el Baskonia para suplir la posible baja de Heurtel. El base recaló este verano en el UCAM Murcia tras una larga trayectoria en Donosti.