Vitoria - La noticia no ha adquirido todavía rango de oficialidad, pero tanto el Baskonia como muchos clubes condicionados por un sistema discriminatorio van a ahorrarse un importante quebradero de cabeza a la hora de conformar sus proyectos de la próxima temporada. La inminente imposición por parte del Consejo Superior de Deportes de un nuevo marco de contratación para la ACB y el resto de competiciones españolas supondrá una bocanada de oxígeno para la entidad del Buesa Arena, donde la búsqueda de cupos -ahora conocidos como jugadores de formación- de calidad se ha convertido todos los veranos en un problema de consecuencias funestas.
La pujanza del Laboral Kutxa se viene resintiendo en los últimos años, en parte, por la escasa fiabilidad de este reducido número de piezas a quien los clubes deben hacer hueco por imperativo legal. Hasta ahora, eran cinco en plantillas de doce y cuatro si los equipos estaban compuestos por once baloncestistas. Sin embargo, este escenario variará a partir de la próxima campaña ante las veladas amenazas de la Comisión Europea, que no duda en considerar demasiado restrictivo este sistema vigente en España para los jugadores europeos no españoles y cotonou. La fecha límite para que la ACB reconsidere el actual marco de contratación es el 23 de junio, por lo que en breve quedará resuelta una incógnita que ata de pies y manos la política de fichajes de todos sus asociados.
Lo cierto es que el Baskonia ha malvivido en los últimos tiempos para hallar mirlos blancos en un mercado tan reducido y costoso. Hoy en día, se considera jugador de formación a todo aquel comunitario y/o asimilado, formado entre la edad de 14 y los 20 años en cualquier conjunto federado español y por un periodo mínimo de 3 temporadas. Los mejores actúan por motivos obvios en el Real Madrid, el Barcelona o la NBA, por lo que el Laboral Kutxa ha debido conformarse casi siempre con medianías cuyo protagonismo era más bien residual. Scariolo ha dispuesto esta temporada de San Emeterio, Mainoldi, Jelinek, Van Oostrum y Diop. De todos ellos, únicamente el alero cántabro ha tenido un peso preponderante en sus esquemas, eso sí, sin brindar un rendimiento satisfactorio. Únicamente los cupos del Valladolid y CAI Zaragoza han firmado peores números que los del cuadro vitoriano.
La primera medida para enderezar el rumbo en este sentido ha sido el fichaje de Tornike Shengelia, un ala-pívot georgiano que goza de esta etiqueta gracias a los tres cursos que militó en el Valencia Basket en los inicios de su carrera. Pese a las posibles represalias de la ABP y la Federación, los clubes respirarán algo más tranquilos a corto plazo. El siguiente objetivo será en el futuro la apertura de fronteras, una asignatura pendiente que se aplica en la Euroliga. Todo hace indicar que el nuevo marco en la ACB implicará la obligatoriedad de alinear cuatro jugadores de formación en plantillas de doce y solo tres en grupos de once. Tras esta medida tan beneficiosa para los intereses alaveses, el futuro de algunos jugadores con contrato en vigor -léase Van Oostrum, Jelinek y San Emeterio- estaría todavía más en entredicho.