Madrid. El Real Madrid puso de la mano de Rudy, Sergio Rodríguez y Felipe Reyes la guinda a un 2013 de ensueño tras ganar al Barcelona por 98-84, en un partido tenso, duro y de calidad. El Madrid, que aprendió de sus errores de hace justo un año en el Palau, cuando dejó de ser invencible tras catorce jornadas, agrandó su récord hasta los 25 partidos seguidos con triunfo.
El primer protagonista fue Rudy Fernández que no sólo se ocupó de la defensa de Juan Carlos Navarro sino que acabó el primer parcial con 11 puntos anotados, incluidos dos de tres triples, contribuyendo decisivamente al 23-18 con que terminó el primer cuarto.
En el segundo periodo fue Felipe Reyes el que centró el foco de todas las miradas, con ocho minutos primorosos en los que anotó 12 puntos incluidos dos triples seguidos que elevaron las primeras diferencias serias en el marcador, 44-30 (min.17). Al descanso, 48-36.
La defensa azulgrana frenó mucho el ataque madridistas, pero la solución la tuvo clara Laso, dar entrada al Chacho y a Slaughter. La magia volvió al Palacio.
Pero hubo otro aspecto fundamental, la defensa. Si hace justo un año, en Barcelona, Navarro provocó con 33 puntos casi sin fallo que el Madrid se desangrara en el Palau, esta vez estuvo más vigilado.
El paso por vestuarios sirvió al Barcelona para reorganizar ideas y para pergeñar un 0-6 de salida en el primer minuto, 48-42, que le metió de lleno en el partido de nuevo.
Un triple de Sergio Rodríguez nada más volver a pista, 71-53 (m.27) elevó la ventaja a 18 puntos, pero dos triples seguidos de Papanikolaou rebajaron la diferencia, 71-59. Al final del tercer cuarto, con Navarro anotando 8 puntos en este periodo, y Rudy 7, el luminoso marcó un 76-65 que no cerraba definitivamente el partido, tras un elevado parcial de 28-29.
El Barcelona lo intentó logrando algunos acercamientos, 79-70 (min.34), que fueron inmediatamente contestados ora con algún triple del Chacho, ora con sendos contragolpes de Sergio Llull. El Madrid mantuvo la ventaja de seguridad en torno a los diez puntos.