vitoria. El ejercicio 2012-13 se saldó con unos beneficios de 325.000 euros para el Baskonia. Así lo trasladó ayer Josean Querejeta a todos los accionistas del club durante la tradicional junta general ordinaria celebrada en el Fernando Buesa Arena. Tras varias temporadas en que los números rojos habían presidido el balance de ingresos y gastos de un equipo al que cada vez le resulta más difícil competir contras los grandes transatlánticos del Viejo Continente, el club vitoriano puede presumir esta vez de haber frenado una tendencia negativa que incluso estaba creando entre sus aficionados una evidente alarma social.
Cabe recordar que el Baskonia presentó un déficit de 3 millones de euros en la campaña 2010-11 -siempre a fecha de 30 de junio- tras la conquista del tercer entorchado liguero y que el último ejercicio también había arrojado unas pérdidas en torno a los 800.000 euros. La tesorería azulgrana se ha visto, en parte, aliviada por el traspaso de varios baloncestistas cuyas fichas ya empezaban a resultar insoportables por la magnitud y la duración de las mismas.
Obligado por las circunstancias en un momento crítico, Querejeta tomó el pasado curso alguna decisión impopular que no sentó bien entre la masa social. Por eso, accedió a finales de enero en vísperas del inicio de la Copa del Rey al traspaso de Brad Oleson al Barcelona, algo que a la postre ha resultado vital para cuadrar números. En el balance de ingresos de la campaña 2012-13, también se ha incluido la partida recaudada por la marcha de Nemanja Bjelica al Fenerbahce turco y el ahorro de los elevados honorarios de Maciej Lampe, que se marchó al Palau Blaugrana con la carta de libertad bajo el brazo y no generó ningún beneficio. La liberación de su ficha, en cambio, ha supuesto un balón de oxígeno para las altas esferas, empeñadas poco a poco en reducir drásticamente el enorme coste salarial de las rutilantes plantillas conformadas los años anteriores.
sin deudaS con la plantilla El Baskonia está sufriendo como pocos los rigores de la galopante crisis y, pese a haberse autoimpuesto una política de contención del gasto, su panorama no es demasiado alentador de cara al futuro. De hecho, el club ya es consciente de que dejará de percibir alrededor de un millón de euros en la partida de ingresos que había previsto para el año 2014. Al recorte de 700.000 euros por parte del Gobierno Vasco, deben sumarse otros 147.000 procedentes de la Diputación Foral de Álava. El contrato ligeramente a la baja firmado con ETB a cambio de los derechos televisivos de la Euroliga también ha supuesto otro golpe bajo en las oficinas de Zurbano. Como consecuencia de ello, a nadie se le escapa la necesidad de hacer caja el próximo verano con la venta de jugadores, figurando Tibor Pleiss en la pole position de los llamados a abandonar el barco vitoriano.
En las cuentas azulgranas también se refleja que la deuda con los jugadores de la pasada plantilla el 30 de junio ascendía a 2,5 millones de euros. Sin embargo, el Baskonia precisa que el dinero recaudado gracias a la campaña de abonados y el traspaso de Bjelica le ha permitido estar al día en estas obligaciones. El club también prevé reducir en 2014 a la mitad el fondo de maniobra, cifrado hoy en día en seis millones de euros. Esto es, las deudas a corto plazo que mantiene con varios acreedores como el ente foral o el propio Dusko Ivanovic, al que todavía adeuda importantes cantidades tras su destitución como entrenador en noviembre del 2012. Por último, Querejeta explicó a los accionistas que el patrimonio neto de la entidad es ahora mismo de 7,5 millones de euros.