Vitoria. A Josean Querejeta se le amontonan los asuntos encima de la mesa. En un momento en que el Baskonia comienza a dar la verdadera medida de sus posibilidades y se halla inmerso en un dulce estado de forma pese a la epidemia de problemas físicos, el presidente azulgrana debe tomar en un breve plazo de tiempo varias decisiones capitales respecto a la configuración definitiva de la plantilla hasta el final de la presente temporada. El futuro de los tres temporeros, cuyo contrato expira a finales de este mes coincidiendo con la recuperación de alguno de los lesionados, deberá resolverse -para bien o para mal- sin que el potencial del equipo se vea resentido en la medida de lo posible.
Dando por sentado que el club ejercerá la cláusula unilateral para prorrogar el vínculo de Milko Bjelica por espacio de un segundo mes a la vista del esguince de rodilla que sufre Nocioni y el excepcional rendimiento ofrecido por el montenegrino, las grandes incógnitas se centran en Kaukenas y Kelati. Con Causeur fuera de combate, previsiblemente, durante un largo periodo de tiempo una vez lleguen los resultados de la segunda opinión médica recabada por el escolta francés en Roma sobre su anomalía renal y con Hanga ya entrenando a buen ritmo tras dejar atrás el edema en su rodilla, es factible que ninguno de los continúe en el Fernando Buesa Arena. Su rol es cada vez más testimonial y, si se pone a tiro en el mercado algún escolta de relumbrón que comparta sus minutos con el pujante Jelinek, verán abierta la puerta de salida.
A diferencia de Bjelica, que se ha ganado con el sudor de su frente su continuidad a las órdenes de Scariolo con una aportación impagable, ni el veterano lituano ni el estadounidense de origen eritreo han exhibido argumentos sobre la pista como para recibir un voto de confianza por parte de la entidad alavesa. A años luz del nivel que ofrecieron durante la época más álgida de sus respectivas carreras, el atenuante de sus problemas físicos no les exime de estar pasando de puntillas por un equipo donde ejercen como recambios del renacido checo y de San Emeterio.
Ambos estaban sin equipo hasta que una llamada de Querejeta les rescató del anonimato. Por todo ello, resulta altamente improbable que acaben disfrutando de un rol importante en un Baskonia que aspira a discutir el monopolio de los grandes tanto en la ACB como la Euroliga. Lo ideal sería encontrar otro perfil de jugador más importante y que brinde las máximas garantías ante los mayúsculos desafíos que aguardan en el futuro. Jelinek ha dado el paso al frente que todos demandaban y se está ganando con creces el puesto, pero Scariolo necesita otro dos que aumente las variantes ofensivas y garantice un elevado caudal de puntos.
A sus 36 años, Kaukenas irrumpió con fuerza en el equipo vitoriano. Sin ir más lejos, jugó un papel preponderante en los triunfos ante el Estudiantes y el Lietuvos Rytas, aunque con el paso de los encuentros su rendimiento ha caído en picado. En el caso de Kelati, el preparador de Brescia valora su sacrificio y entrega en defensa, pero en contra de su continuidad juega el hecho de que sus registros anotadores son paupérrimos para alguien que en el pasado acreditó ser un consumado triplista.
Menos dudas reviste la permanencia de Milko Bjelica. A corto plazo, el cuatro-cinco balcánico ocupará la plaza del lesionado Nocioni. Una vez se recupere el argentino, no es descartable que el Laboral Kutxa le mantenga en nómina únicamente para toma parte en la Euroliga. Su participación en la ACB sería inviable por un asunto de cupos. Con trece fichas profesionales, Querejeta rompería así la tradición de contar con la misma plantilla para la competición doméstica y europea. Lo que no figura en los planes de Scariolo ni tampoco en la dirección deportiva es una hipotética reestructuración de un conjunto que sí o sí mantendrá a Nocioni como cuatro. El reciclaje de Scariolo para el presente curso no sufrirá modificación alguna, aunque habrá determinados tramos de los partidos en los que el albiceleste pueda actuar como alero tal y como ha ocurrido siempre en su carrera.