vitoria. A Zan Tabak, como a la gran mayoría de los entrenadores de baloncesto y cualquier otro deporte, le gusta lo justo que salgan a relucir en los medios los trapos sucios del vestuario. Ayer lo dejó claro en la rueda de prensa que ofreció en el Buesa Arena. No quiso ahondar en exceso en las palabras con las que Maciej Lampe agitó la plácida actualidad del equipo cuando declaró que su relación con el técnico estaba siendo "difícil", pero sí dejó claro que cualquier problema se puede solucionar hablando.
"Si hay algún problema, se va a resolver", aseveró Tabak. "No hay nada grave. Un equipo es como una familia. La gente convive durante ocho meses. Hay altibajos, pero todo se soluciona hablando. Lo peor es cuando la gente no se habla", insistió un Tabak que desde que aterrizó en la capital alavesa ha mostrado un talante muy democrático y dialogante.
"Una de las primeras cosas que hice, en mi primera reunión con los jugadores, fue decirles que mi puerta está siempre abierta. Es parte de mis creencias como entrenador. Creo que comunicación con los jugadores es una parte muy importante de mi trabajo", reiteró. "Pero me gustaría, por favor, no hablar más de esto. Creo que las cosas se están hinchando más de lo que merecen", quiso zanjar el tema.
El preparador balcánico reconoció que en estas últimas semanas está trabajando duro para lograr que sus jugadores mantengan la tensión y la motivación necesarias para afrontar con garantías los play off. Y no resulta sencillo. Mañana, sin ir más lejos, el cuadro azulgrana se enfrenta a otro equipo sin aspiraciones de nada en un duelo que servirá tan sólo para probar cosas de cara a las eliminatorias por el título.
Tabak, que lamenta no conocer la identidad de su rival de cuartos, asegura que no tiene ninguna preferencia. "Lo que nos gustaría es saberlo ya. Hay cuatro equipos y está muy abierto. Hay un equipo de Euroliga, otro que ha jugado la final de la ULEB, la mejor defensa de ACB y otro que nos ha ganado por 20 en su cancha. Los cuarto son muy peligrosos", advirtió.