Vitoria. El de esta tarde frente al Assignia Manresa no es un partido más para el Caja Laboral. Pese a que se trata de un adversario modesto que ni mucho menos levanta la expectación de otros grandes transatlánticos y el momento de la temporada provoca que, tanto para lo bueno como para lo malo, lo que suceda sobre el parqué no resulte determinante para el futuro, lo cierto es que el duelo puede convertirse en un eje en la trayectoria del combinado de Dusko Ivanovic. En una doble vertiente, la emocional y la deportiva.
Dentro del primer ámbito, supondrá la despedida de la que ha sido la casa de acogida del Baskonia mientras se ha desarrollado la primera fase de las obras de ampliación del Buesa Arena. Una vez concluidas estas, la próxima comparecencia como local de la escuadra azulgrana tendrá ya como escenario el remozado pabellón de Zurbano. Por eso, el combinado vitoriano desea poner el colofón a su exilio temporal con una sonrisa en los labios.
Algo que, a priori, no debería resultar demasiado complicado teniendo en cuenta las grandes diferencias que separan a ambos contendientes. Y es que el Manresa, un clásico dentro de la ACB, se caracteriza por exprimir al máximo unos limitadísimos recursos que no le permiten pelear por las primeras filas del patio de butacas en el mercado de fichajes. Ahora bien, también sabe penalizar como casi nadie los excesos de confianza que puedan cometer sus incautos rivales.
Algo que deberá tener muy en cuenta el Baskonia para no dejar escapar una victoria que se antoja una nueva muesca imprescindible en su trayectoria. En la penúltima jornada de la primera vuelta ty empatado a victorias en el liderato de la tabla junto a Real Madrid y Barcelona -ambos juegan mañana-, el Caja Laboral dispone de una buena oportunidad de sumar un triunfo que presione a sus oponentes.
Los aficionados que se acerquen hasta el Iradier Arena para presenciar en directo el choque se encontrarán con un equipo con una fisonomía nuevamente renovada en el que ya no estará el estadounidense Dorsey y su compatriota Matt Walsh se estrenará como azulgrana para suplir la baja por lesión de Pau Ribas. Por lo que respecta al combinado que adiestra Jaume Ponsarnau, no podrá contar con su capitán, el veterano y siempre peligroso Román Montañez, mientras que el exbaskonista Javi Rodríguez será duda hasta última hora.