zaragoza. El Real Madrid, con un gran Serge Ibaka, demostró su clara superioridad como equipo ante el CAI Zaragoza y desde el comienzo marcó el ritmo de juego que más le interesó en cada momento para imponerse en un partido en el que su rival en ningún momento estuvo en condiciones de ponerle en apuros. Los locales, pensando en sus opciones de llegar al final de la primera vuelta con opciones de jugar la Copa del Rey, siguieron peleando para no encajar una diferencia excesiva de puntos y lograron dejarla por debajo de la veintena al final.

El Blancos de Rueda Valladolid mostró ayer su peor versión, con numerosos errores en la circulación del balón, en la organización defensiva y en los lanzamientos, ante un UCAM Murcia que se fue creciendo con el tiempo, de la mano de un James Augustine muy seguro bajo la canasta. El cuadro pimentonero consiguió en el pabellón Pisuerga una importantísima victoria en la pelea por conseguir la permanencia, un objetivo que puede ser muy complicado para unos pucelanos que están naufragando en el arranque del curso.

Por último, el pívot brasileño Tiago Splitter, que próximamente regresará a los San Antonio Spurs para disputar la NBA una vez finalizado el cierre patronal, realizó ayer uno de sus últimos servicios al Valencia Basket al que, en su triunfo ante el Assignia Manresa, dio impulso inicialmente y sostuvo cuando el conjunto catalán pudo derrumbarle, dando tiempo a la remontada local.