ESTE año, más que nunca, podemos decir que el Blanco de Rueda Valladolid pertenece a ese grupo de equipos catalogados dentro de la liga de los modestos. Disminución del presupuesto, muchos problemas para confeccionar la plantilla, el transfer de Bagaric y Touré, etc... Es evidente que esta temporada el objetivo primordial del cuadro vallisoletano es llegar a conseguir esa docena de victorias que le mantengan en la categoría. Ya cuando le vi en Eskoriatza jugando un amistoso contra el Lagun Aro, donde no llegaron a los 60 puntos, pude observar que este año lo pasarían mal si seguían por ese camino.El Valladolid partía esta campaña con el buen regusto que dejó la temporada pasada donde fue capaz de ganar a muchos de los mejores equipos en su cancha del Pisuerga. Pero ahora el equipo no tiene nada que ver, aunque mantenga a cinco jugadores, entre ellos a Robinson y Nacho Martín. Y como dato más significativo es el de puntos encajados, siendo actualmente el peor de la Liga Endesa. Si un equipo de los denominados modestos, donde hay menos talento ofensivo que en los equipos grandes, no es capaz de ejecutar una defensa sólida, es carne de descenso. Por estas fechas, el año pasado iba con un balance 3-1, lo contrario de lo de esta. Y si siguen con ese porcentaje de victorias-derrotas no me salen las cuentas para mantenerse en la categoría. En el banquillo las cosas no han cambiado demasiado, ya que tanto Fisac como Casimiro ven el baloncesto de una manera muy parecida. Entrando en lo que fue el partido, he de decir que a pesar de que el Baskonia no hizo un buen partido, las facilidades dadas por los locales le pusieron la victoria en bandeja. También hay que ser realistas con el rendimiento baskonista y decir que sus dos americanos, Williams y Dorsey, todavía no han aportado nada al equipo y eso es mucho decir. Por todos es sabido el problema que tiene el Caja Laboral en el juego interior, pero es que el que posee el Valladolid no es para menos en esa misma posición. Cuenta con un equipo de bajitos que necesitan de mucha intensidad para imponerse bajo los tableros. Con la incorporación reciente de Bagaric quieren conseguir una mayor intimidación, pero todavía les falta interiorizar lo que Casimiro busca de él. El único momento donde los hombres de Dusko sufrieron fue con la tercera falta de Teletovic. Hoy por hoy, Mirza es imprescindible en cancha y Dusko lo sabe. En definitiva, victoria poco brillante pero victoria. Es lo que hace falta a estas alturas de temporada, puntuar a medida que se busca la forma ideal y se recuperan a los lesionados.
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