vitoria. El Baskonia busca desesperadamente en el mercado dos pívots para perfilar su incompleta plantilla y, un día sí y al siguiente también, se le vinculan nombres de todo tipo a la hora de concretar su complejo objetivo. Apenas un día después de que Josean Querejeta tachara del futuro proyecto de una tacada a Richard Hendrix, Milan Macvan y Pero Antic -en el caso del macedonio, el último capítulo aún no se ha escrito ante la orfandad de gangas-, nuevos nombres salen a la palestra para intentar ilusionar a una masa social que asiste inquieta y preocupada a la indefinición del club para cerrar alguna de las diferentes operaciones puestas en marcha durante los últimos días. El último asociado al Buesa Arena es el fibroso Kevin Seraphin, el internacional francés que hoy disputará la final del Europeo ante España y el cuarto pívot en la rotación de Vincent Collet durante la cita báltica.
En pleno fragor de la batalla por el oro continental y en vísperas de disputar el partido más importante de su corta trayectoria profesional, el atlético interior galo que milita en los Wizards de Washington desveló ayer a través de su cuenta de Twitter que dispone encima de la mesa de dos ofertas, una del Cholet -el equipo en el que dio sus primeros pinitos antes de recalar en la NBA- y otra de un equipo perteneciente a la Liga Endesa que disputará la Euroliga. Toda vez que Barcelona, Real Madrid, Bilbao Basket y Unicaja tienen definida desde hace tiempo su cuerda interior, los tiros apuntaron lógicamente hacia los intereses de un Caja Laboral que aspira a reclutar un baloncestista de su estirpe para pegarse bajo los aros y reforzar una escuálida nómina compuesta únicamente por Mirza Teletovic y Milko Bjelica, amén de un Dejan Musli que será cedido a otro lugar en busca de minutos.
Mientras el interesado se apresuró a señalar que ya había decidido su futuro y que haría pública su decisión una vez concluya el Europeo, alimentando así el suspense, todo hace indicar que su hipotética llegada difícilmente verá la luz. Seraphin, de apenas 21 años y 2,06 metros de altura, tiene todavía tres años más de contrato con los Wizards, donde debe percibir la próxima temporada un sueldo de casi 1,8 millones de dólares. Ante la posibilidad de que el lockout le deje en el paro durante los primeros meses de la competición, sus apoderados intentan colocarle en algún club europeo de forma temporal. Una vez se desbloquee el conflicto entre la patronal y el sindicato de jugadores, el poste nacido en Cayenne estaría obligado automáticamente a regresar a Estados Unidos. Este hecho le cierra la puerta del Baskonia, que aspira a fichar un cinco para toda la campaña y otro con un contrato temporal pero un perfil más bajo hasta que Maciej Lampe se recupere de la operación sufrida en la cadera.
Lo cierto es que la directiva azulgrana posee cada vez menos margen de movimiento a menos de dos semanas de que se ponga en juego el primer título oficial de la temporada con la disputa de la Supercopa en Bilbao. Ante la certeza de que los pívots libres y de calidad se cuentan ya con los dedos de la mano en el mercado europeo y que el club dispone aún de una plaza de extracomunitario, cobra fuerza la opción de un americano para que se ponga a las órdenes de Dusko Ivanovic. Los últimos interiores en encontrar acomodo, susceptibles de haber recalado en la capital alavesa con un vínculo de corta duración, han sido Petar Popovic y un viejo conocido como Vladimir Golubovic, nuevos integrantes del Estrella Roja y del Besiktas respectivamente.
Mientras tanto, los ofrecimientos de jugadores también se suceden a diario en las oficinas del Buesa Arena. Uno de ellos es el exótico Jack Michael Martínez, un trotamundos dominicano de 29 años y 2,03 metros de altura que milita en los Cocodrilos de Caracas. Internacional por su país, su agente admitió ayer a este periódico la existencia de "contactos", si bien tampoco constituye la opción ideal para un Baskonia que, a juicio de su presidente, tendrá como mínimo un nuevo pívot antes del Trofeo Diputación ante el Real Madrid. Las manecillas del reloj ya corren en contra de los intereses azulgranas a un ritmo vertiginoso.