Vitoria. Los deseos de Dusko Ivanovic suelen hacerse realidad. Al menos la mayoría de las veces. El entrenador montenegrino lleva soñando desde hace largo tiempo con reforzar el equipo de cara al tramo final de la temporada. Olvidada ya la Euroliga, los inminentes play off de la ACB se acercan paulatinamente mientras el deseado segundo refuerzo baskonista tras Vladimir Dragicevic cuenta las horas para recalar en el Buesa Arena con vistas a las eliminatorias por el título doméstico.
El primer nombre en la lista, ese hombre invisible diluido habitualmente entre una gran plantilla pero crucial en todo gran equipo que se precie, es Milton Palacio. Después de su excelente papel la temporada pasada, el base norteamericano es el jugador señalado una vez más por Ivanovic para reforzar el timón del Caja Laboral. Aunque dicen que segundas partes nunca fueran buenas, ahí está la secuela de El Padrino para echar por tierra esa teoría.
Pero Palacio se encuentra en estos momentos en plenos play off de la Liga griega, en los que el Kavala intenta dejar en la cuneta al PAOK de Salónica. Un objetivo complicado teniendo en cuenta que el pasado 30 de abril perdieron el primer encuentro por 65-61, con 6 puntos y 3 asistencias del exbaskonista en los treinta minutos que estuvo sobre el parqué. Tras el partido, el timonel con pasaporte de Belice atendió a una agencia de noticias del país heleno y habló sin problemas del interés azulgrana en hacerse con sus servicios por segundo año consecutivo, aunque quiso dejar bien claro que "de ninguna forma" estaba dispuesto a abandonar el Kavala si su equipo conseguía pasar a la siguiente ronda.
"Todavía tenemos esperanzas de seguir avanzando en los play off, así que ni el Kavala va a dejarme marchar mientras tanto ni yo estoy dispuesto a dejarles tirados. Después, ya veremos", aseguró el objeto de deseo de la entidad vitoriana. El problema para el Kavala -o la suerte en realidad para el Baskonia- es que, de no vencer en su feudo en el segundo duelo de las eliminatorias que se disputa hoy mismo, el equipo de Milt Palacio dirá adiós a la lucha por el título liguero y, en consecuencia, la maquinaria para que recale de nuevo en tierras alavesas empezaría a engrasarse de forma inmediata, siempre y cuando jugador y club lleguen a un acuerdo económico como ya hicieran la pasada campaña por estas fechas. De hecho, mañana se cumple justo un año de su presentación en el Buesa como refuerzo para la pugna por un título que, según aseveró dijo Ivanovic hace unos días, "no hubiéramos ganado sin él".
Así las cosas, el retorno de este veterano base de 32 años queda a expensas de lo que ocurra hoy en Grecia en el segundo partido entre el Kavala y el PAOK. Un nuevo triunfo del cuadro de Salónica cercenaría de cuajo las esperanzas de Palacio y los suyos de hacer historia y pasar a la siguiente ronda. Pero el estadounidense no tendría demasiado tiempo para lamentarse. En Vitoria Ivanovic le espera con los brazos abiertos.