No hay sitio como tu propio hogar, debió pensar Sarunas Jasikevicius cuando el Lietuvos Rytas le ofreció regresar al que había sido su antiguo equipo diez años atrás. Con 34 años, su paso por el Panathinaikos había tocado a su fin, y el jugador lituano no encontraba un club dispuesto a seguir confiando en un hombre que parecía destinado a poner punto final a su etapa en el baloncesto. La entidad de Vilnius confió en él cuando ya nadie estaba dispuesto a hacerlo, y firmó al antiguo pupilo de Dusko Ivanovic en el Barcelona a mediados del pasado mes de noviembre. Un mes y medio más tarde, justo el último día del año, Saras se lo agradeció abandonando el Lietuvos para fichar por el Fenerbahce de Neven Spahija. Los negocios son los negocios, que diría aquel. El timonel se había guardado una cláusula en su contrato para que, si recibía una oferta económica superior por parte de otro equipo de Euroliga, pudiera abandonar la escuadra lituana sin ningún inconveniente. Y así lo hizo.
Mientras Jasikevicius comparte la dirección del juego otomano con el exbaskonista Roko Leni Ukic, el Lietuvos -que ganó al Barça en la fase regular- ha logrado recomponer su plantilla con dos nuevos fichajes de cara al Top 16. Uno es un viejo conocido por la afición vitoriana. Al igual que el que pudo haber sido su compañero en Vilnius, Simas Jasaitis se encontraba sin equipo cuando recibió la llamada del cuadro báltico. Por mucho que el pasado verano regresara del Mundial de Turquía con la medalla de bronce colgada al cuello, el alero de larga melena no había logrado concretar su llegada a ningún conjunto continental. Su nombre sonó para el Barcelona como refuerzo temporal tras la lesión de Gianluca Basile, pero finalmente el club catalán prefirió rascarse el bolsillo para hacerse con los servicios de Joe Ingles.
Granada o Menorca también ligaron su nombre al de Jasaitis, pero ninguna oferta cuajó. Junto con el antiguo exterior baskonista ha aterrizado también el base ex NBA y ex Fortitudo Bolonia D.J Strawberry, que formará una curiosa dupla norteamericana con el orondo Khalid El-Amin. El objetivo, luchar con Panathinaikos, Unicaja y Baskonia por uno de los dos puestos que dan derecho a disputar los cuartos.
duelos valanciunas-musli Desgraciadamente para sus intereses, el Lietuvos, que aterrizó ayer por la noche en la capital alavesa, no podrá contar mañana con uno de sus mejores jugadores, Martynas Gecevicius, lesionado para dos semanas por un problema en la rodilla. El que sí estará será el que muchos consideran como la mayor promesa del baloncesto europeo, Jonas Valanciunas. Un portento físico y técnico de 2,10 metros que a sus tiernos 18 años fluye a un ritmo vertiginoso en su primera campaña en la élite continental. Pretendido por el Barcelona durante el pasado verano, el Lietuvos se adelantó a todos y renovó a su joven figura.
Curiosamente, mientras Valanciunas va camino de su consagración -algunos hablan de él como un Top 10 en el draft de la NBA- en el Buesa Arena hay un hombre que en la final de la Euroliga junior le superó sin paliativos y lideró al FMP Zeleznik al título de campeón. Ese hombre era Dejan Musli. Con 31 puntos y 17 rebotes, el ahora jugador baskonista asombró a los presentes. Valanciunas -un año más joven- se quedó en sólo 22 puntos y 13 rebotes. Sus duelos cara a cara en categorías inferiores estaban llamados a marcar una época en el futuro. De momento, el cinco del Lietuvos conduce por el carril de la izquierda.