vitoria. Quién iba a decirle a Dusko Ivanovic hace apenas unas semanas que, después de todo lo que ha sufrido, su equipo iba a acabar la primera fase de la Euroliga en la segunda posición. Ahora que la clasificación entre los dieciséis mejores de Europa supone una inyección de serenidad para el conjunto vitoriano, el entrenador montenegrino está seguro de que el Top 16 deparará una mejor actuación de sus pupilos tras una fase regular para olvidar. Eso sí, teniendo en cuenta las diferentes posibilidades que traerá el sorteo del próximo 4 de enero como consecuencia de las restricciones impuestas por la competición continental, ayer Ivanovic no las tenía todas consigo tras la consecución de la segunda plaza.

"Al final hemos acabado segundos y no sé si es una buena posición o no. Ya veremos cómo nos quedamos tras el sorteo, porque nunca sabes qué es mejor o peor", apuntó con sinceridad el técnico balcánico antes de advertir que, de cualquier forma, el Caja Laboral luchará por entrar de nuevo en los cuartos de final de la Euroliga, al igual que ocurrió la temporada pasada cuando se cruzó con el ahora desahuciado CSKA de Moscú. "Nos toque quien nos toque lucharemos para ser primeros o segundos de grupo", vaticinó Ivanovic después del cómodo triunfo alcanzado frente al Partizan de Belgrado.

"Ha sido un partido un poco frío, pero hemos hecho bastante bien algunas cosas, con buenos momentos en defensa y en ataque. Nos ha faltado ritmo, pero al final hemos jugado un partido bastante sólido", se felicitó el preparador azulgrana, que quiso tener unas palabras de elogio para el último refuerzo del equipo, Pape Sow. "Ha jugado bien. Quería defender y ha sido muy intenso y agresivo. Ha estado bien en el rebote y me han gustado sus bloqueos en ataque", resumió Ivanovic sobre el pívot senegalés.

En un final en el que los jugadores de la escuadra serbia bajaron los brazos, el entrenador baskonista se permitió el lujo de conceder minutos de juego a hombres como Ander García, Martín Buesa o el propio Dejan Musli ante la ausencia de Marcus Haislip y un Nemanja Bjelica que, aquejado de un problema muscular, contempló el encuentro desde el banquillo por precaución. "No tiene nada, pero no queríamos arriesgar", zanjó el técnico del Caja Laboral.

Pau Ribas Por su parte, Pau Ribas, que ayer retornó durante varios minutos a la dirección de juego incluso durante momentos en los que compartió cancha con David Logan, resaltó la importancia del segundo puesto en la tabla tras un periplo plagado de dudas. "Está bien quedar segundos después de los problemas que hemos tenido. Hemos acabado bien que era lo importante y ahora a ver si tenemos suerte", confió el jugador catalán. "Hemos salido concentrados, haciendo las cosas bien, porque sabíamos que si estábamos intensos los cuarenta minutos ellos no podrían igualar nuestro juego", concluyó el exterior badalonés.