Vitoria. Fichar a un jugador como Kosta Perovic sin la necesidad de pagar un traspaso a su club de procedencia es una oportunidad de oro que no se presenta todos los días. El Baskonia lo sabía desde hace tiempo, pero el resto de grandes clubes europeos también. Incluso aquellos que, como el Barcelona, no necesitaban con urgencia reforzar el puesto que ocupa el serbio. El cuadro catalán anunció ayer la contratación del pívot de 2,17 metros para las tres próximas temporadas, aunque se reserva la opción de cortar al jugador al finalizar su segundo año de contrato. Su fichaje llegó apenas unas horas después de que, al mediodía, el Power Electronics Valencia, hiciera pública la marcha de su estrella "de mutuo acuerdo" tras dos temporadas en las que el jugador de 25 años ha liderado al cuadro valenciano hacia su reciente triunfo en la Eurocup disputada en el Buesa Arena.

Perovic ha optado finalmente por incorporarse al conjunto de Xavi Pascual atraído por un suculento contrato. El antiguo jugador del Partizan de Belgrado abandona Valencia con un salario de siete cifras que el nuevo equipo de Manolo Hussein no quería -ni podía- asumir. Los tiempos de bonanza en la ciudad del Turia, aquellos en los que Perovic era presentado por todo lo alto en un buque de 252 metros de eslora, han quedado atrás, a pesar de que el Power Electronics disputará esta campaña la Euroliga.

Por eso, el primer fichaje del Barça para la próxima campaña estaba en disposición de pedir, como mínimo, los cerca de un millón de euros de su antiguo salario. En un mercado en el que los hombres de sus características brillan con cuentagotas, el Baskonia había puesto sus ojos hace tiempo en un jugador que, sin llegar ni mucho menos a la calidad de Tiago Splitter, encajaba a la perfección en el nuevo proyecto deportivo de Dusko Ivanovic.

miroslav raduljica Por otra parte, otro de los pívots tanteados por la entidad alavesa, Miroslav Raduljica, se encuentra inmerso en plena batalla para abandonar el FMP Zeleznik serbio. En su momento, y con apenas 18 años, el pívot serbio firmó un contrato de cuatro temporadas que termina a finales de 2012. Sin embargo, su equipo dice ahora que cuenta con la opción de prorrogarlo dos años más de forma unilateral, y solicita una cantidad cercana al millón de euros como traspaso por su gran estrella. Todo sea por exprimir al máximo a aquellos clubes interesados en una de las mayores promesas del baloncesto europeo actual.

En principio, el Efes Pilsen parece haberse adelantado al Baskonia a la hora de atraer a Raduljica con un suculento contrato de tres temporadas, pero también permanece a la espera de acontecimientos. "Es nuestro jugador y cualquier problema legal lo resolverán nuestros abogados", expresó hace unos días Nebojsa Covic, presidente del FMP Zeleznik y conocido político serbio. Si el equipo vitoriano quiere a Raduljica, él será el hueso más duro de roer a la hora de fichar al prometedor jugador serbio.