vitoria. Dentro del deficiente partido firmado ayer por el Caja Laboral, hubo al menos alguna buena noticia que llevarse a la boca. Un día más, Tiago Splitter y Fernando San Emeterio, de largo los integrantes azulgranas más sólidos desde el arranque de este convulso ejercicio, volvieron a salvar los muebles en el último cuarto cuando una nueva derrota amenazaba la integridad de los alaveses y suponía prácticamente el adiós al segundo puesto de la fase regular.

Con permiso de una canasta de Mirza Teletovic, los últimos puntos conseguidos por el conjunto de Ivanovic llevaron su firma. Para ser exactos, tres del brasileño y nueve del cántabro. El primero mantuvo un enconado pulso con Hendrix, uno de los pívots más rocosos de la competición con el que pasó serios apuros, especialmente en los primeros compases del encuentro. Su tempranera segunda falta le envió rápidamente al banquillo, pero con el paso de los minutos el cinco nacido en Joinville recuperó su esplendor y se adueñó por completo del dominio bajo los tableros. No en vano, acabó el pulso con dobles figuras (15 puntos y 12 rebotes para un total de 24 de valoración) y con la sensación de, una vez dejada atrás su lesión de tobillo, volver a ser uno de los jugadores más determinantes que transitan hoy en día por el Viejo Continente.

La resurrección de San Emeterio ya no sorprende a nadie. Si bien no fue su día más afortunado ante el aro rival y acabó por debajo del 50% en sus tiros de campo, pudo dejar su impronta en la recta final donde exhibió una fuerte personalidad. En primera instancia, metió de lleno al equipo en la pelea con un dos más uno (66-69). No contento con ello, materializó con una frialdad pasmosa a falta de 23 segundos para la conclusión los dos tiros libres finales que reportaron la angustiosa victoria al Caja Laboral.