Kutxabank Araski: Slonjsak (11), Hermida (5), Mununga (11), Lisowa (25), Brewer (14) - quinteto inicial -, Brotons, Rodríguez (6), Van den Adel y Hill (14).
Spar Girona: Mack (5), Lundquist (15), Tate (14), Hristova (11), Bibby (31) - quinteto inicial -, Canella (2), Guerrero, Ygueravide (3), Pierre (6), López Rodríguez, Ribas y Touré (8).
Parciales: 24 - 31; 14 - 12; 18 - 29 y 30 - 23.
Árbitros: Sandra Sánchez González, Francisco González Cuervo y Joan Fanes Marginet. Sin eliminados.
Pabellón: Mendizorroza ante 1.500 espectadores.
El Kutxabank Araski realizó un gran partido ante el líder de la competición, pero no fue suficiente para frenar a un Girona liderado por Bibby que fue imparable con 31 puntos.
Las vitorianas compitieron de tú a tú a las catalanas, pero una desconexión de cinco minutos en el tercer cuarto evitó que se pudiera soñar con la victoria. Aún así, las de Made lucharon y creyeron hasta el final, gracias a Lisowa (25 puntos), pero la remontada se diluyó ante la buena defensa de las visitantes y la buena dirección de Lundquist que manejó el encuentro a su antojo.
El encuentro comenzó con un triple de Bibby en dos segundos que unido a una buena transición de Lundquist dejó claro que el Girona había venido a Vitoria ganar por la vía rápida. Las de Roberto Íñiguez estaban jugando de forma muy rápida e intensa y las de Madelén Urieta les estaba costando igualar esa energía, pero un triple de Slonjsak recortó distancias para poner el 7 a 12.
Escapada inicial del Girona
A pesar de que las catalanas no terminaban de alejarse en el marcador, dos pérdidas locales hicieron que Madelén Urieta pidiera tiempo muerto, porque el Girona estaba dominando en todas las facetas del juego y ya ganaba de 8 puntos.
El conjunto local despertó desde el triple y es que dos aciertos desde la línea de tres de Lisowa y Hill pusieron al Araski a dos puntos. Sin embargo, Bibby estaba imparable y mantuvo a su equipo por arriba en el marcador con dos canastas de gran calidad.
El segundo cuarto comenzó con imprecisiones por parte de ambos conjuntos y ningún equipo consiguió anotar hasta que después de tres minutos, Lisowa acertó desde el triple y obligó a Roberto a pedir tiempo muerto.
El triple local abrió ambos aros y comenzó un bonito intercambio de canastas, donde destacaron Slonjsak, Mununga y Touré.
El Araski estaba mucho mejor en defensa y no permitió que el Girona anotara fácil en los primeros segundos de posesión. La zona del equipo vitoriano atascó el ataque catalán que ya no podía circular con tanta fluidez el balón.
Ahora era el Araski quien dominaba el tempo del encuentro y Hill le dio velocidad al partido para conectar a la perfección con Lisowa, y entre ambas recortaron distancias en el marcador.
Bibby, al rescate
Cuando peor pintaba la situación para los intereses catalanes, siempre aparecía Bibby, en este caso, con un triplazo sobre la bocina para poner de nuevo a su equipo cinco arriba. Es más, en la recta final del segundo cuarto, la australiana logró 6 puntos consecutivos (16 puntos al descanso en su casillero particular) para colocar un 38 a 43 en el luminoso.
El paso por los vestuarios sentó bien a las vitorianas, ya que en la primera jugada Lisowa robó el balón para que Mununga anotara en en el contraataque.
Es más, una canasta de la belga puso al Araski a uno en el marcador.
Un 0-9 demoledor y técnicas
Sin embargo, el Girona reaccionó con un parcial de 0 a 9 de la mano de Tate (6 puntos consecutivos). Los problemas se le acumularon a Made que vio como Lisowa cometió su cuarta falta personal. La ausencia de la belga propició que las de Roberto Íñiguez pusieran tierra de por medio en el marcador anotando desde el triple.
El partido se calentó en Mendizorroza con una doble técnica al banquillo vitoriano y entre tanto barullo las catalanas continuaron aumentando su renta en el luminoso y pusieron un peligroso 51 a 65. Made volvió a parar el encuentro y Hermida cortó el parcial visitante, pero de nuevo Bibby con un triple volvió a apagar las esperanzas vitorianas, que veían como se le empezaba a escapar el encuentro.
Los últimos diez minutos comenzaron con un dos más uno de Hill para dar esperanzas a las suyas, pero fue todo un espejismo porque cada vez que intentaba reaccionar el Araski de la mano de Lisowa o Hill, siempre aparecía Bibby para poner tierra de por miedo.
Finalmente, un buen Araski, que incluso llegó a ponerse a 4 puntos, perdió con orgullo ante un gran Girona que deja prácticamente atado el liderato.