Varios meses después, el baloncesto regresó a Mendizorroza con un sabor amargo, aunque tan solo se trata de un amistoso. El primer ensayo de la pretemporada dejó claro que el Kutxabank Araski tiene mucho que mejorar. Por otro lado, algo normal a estas alturas de la película.
El equipo vitoriano, todavía en fase embrionaria, sucumbió con claridad (66-78) al amparo de su afición ante un recién ascendido a la Liga Femenina como el Joventut.
Salvo en el cuarto inicial, las de Made Urieta siempre fueron por detrás en el marcador y no pudieron remontar la desventaja con la que llegaron al intermedio (30-38).
"Hay que seguir creciendo para ser mejores
“Ha sido un partido muy irregular. Veníamos mermadas por jugadoras con muchas molestias y, aunque el comienzo ha sido bueno pasándonos bien el balón y tomando buenas decisiones a la hora de tirar, luego nos han hecho daño desde el bloqueo directo con triples. Hay que seguir creciendo para ser mejores”, valoró la entrenadora ayalesa, quien lamentó el mal cierre del rebote, al margen del “susto de Marta Hermida que ha dinamitado los cambios”.
Con independencia del resultado final, el principal objetivo del Araski con este primer amistoso de pretemporada consistía en empezar a rodarse y adquirir la química ideal de cara al inicio de la competición previsto el 5 de octubre en Ferrol.
La afición pudo familiarizarse con los nuevos rostros de una plantilla de nuevo compuesta por tan solo nueve jugadoras. La belga Lisowa-Mbaka, Montse Brotons y Natalia Rodríguez debutaron con la elástica verde en Mendizorroza, donde existía cierta expectación por ver lo que puede dar de sí el remozado proyecto de las alavesas. El otro fichaje, la interior Mununga, causó baja.
No habrá que esperar demasiado para asistir al próximo amistoso, ya que el Araski se medirá este domingo –también en Vitoria a partir de las 18:00 horas– al Hozono Global Jairis. En las filas murcianas milita una vieja conocida como la escolta catalana Txell Alarcón.