El Kutxabank Araski encara ya la que va a ser su octava temporada en la élite del baloncesto nacional y lo hará de nuevo con la máxima ilusión posible y con un objetivo claro –al margen de la salvación–: dar el máximo siempre y continuar luchando para que el club siga creciendo en todas sus facetas.

En la entidad vitoriana ya comienzan a recogerse los frutos plantados hace varios años cuando este proyecto echó a andar. Algunos de ellos son muy visibles, como los propios resultados deportivos con varias clasificaciones para la Copa de la Reina o el play off por el título.

Sin embargo, otros no se ven a primera vista, pero son igual o más importantes que los primeros, como puede ser la propia cantera del club, donde alrededor de 300 niñas luchan por cumplir su sueño de llegar a lo más alto con la elástica verde.

Jugadoras y cuerpo técnico del Araski posan en la cancha de Mendizorroza. Jorge Muñoz

Un sueño que ya están cumpliendo tres canteranas como Marina Ortiz de Zárate, Maider Castellano y June Carmona, que estarán en la dinámica del primer equipo y contarán con la opción de disfrutar de minutos en el baloncesto profesional.

Las dos primeras viven este sueño hecho realidad por segunda temporada consecutiva. Su debut tuvo lugar el curso pasado, mientras que la tercera y joven base de 18 años vivirá su bautismo en el actual curso.

June se ha ganado a pulso su puesto con el primer equipo gracias a su brillante papel durante la temporada anterior, donde se proclamó MVP de Liga Vasca viendo facilitada así esta posibilidad. “Estoy muy contenta porque es una oportunidad que no tiene cualquiera y estoy muy motivada”, confirma.

June Carmona: “No veo el momento de que llegue la competición y ver las gradas de Mendi llenas para apoyar al equipo” Josu Chavarri Erralde

Las tres se muestran muy ilusionadas antes del pistoletazo de salida. Incluso a Maider se le ponen los pelos de punta cuando recuerda lo que fue la temporada pasada. “Tenemos muy buenas vibraciones en los entrenamientos y muy buena conexión entre nosotras. Todo es posible y los sueños están para cumplirse, y las niñas ven que llegar hasta aquí es posible”. A lo que Marina añade que “creemos que podemos repetir los mismos éxitos del año pasado y mejorarlos”.

De cara a este curso, Marina lo tiene muy claro. “Este año ya no somos nuevas y tenemos incluso más ganas, ya que queremos dar un paso adelante y creo que podemos hacerlo gracias a la experiencia vivida”. A juicio de Maider, “al final, ya sabemos cómo funciona y siempre vamos a dar el máximo para aportar nuestro granito de arena”.

Agradecimiento a Made

Ambas son muy positivas ante la posibilidad de poder disfrutar de minutos en este nuevo curso. “Siempre tenemos esas ganas de jugar y para eso debemos demostrarlo durante la semana en los entrenamientos y somos conscientes que nosotras incluso tenemos que hacer ese trabajo extra, y vamos a luchar por ello”.

Además, Marina añade que “este año tengo muy buenas sensaciones, pero debo tener cuidado, ya que el año pasado la fascitis plantar fue una pesadilla y nunca terminé de recuperarme del todo”.

Por su parte, June agradece la relación que tiene con Made, ya que “es muy cercana y me ha asegurado que no he venido para ser un complemento, sino que con esfuerzo podré tener mi papel en el equipo”.

Marina Ortiz de Zárate: “Queremos dar un paso adelante y creo que podemos hacerlo con la experiencia de la pasada temporada” Josu Chavarri Erralde

Tanto Maider como Marina valoran de forma muy positiva la llegada de otra canterana al primer equipo. “Nada más llegar ya nos preguntó a ver si los entrenamientos eran muy duros y después me confesó que las agujetas sí que le estaban dando algo de guerra”, señala entre risas Maider, a lo que añade que “es una jugadora muy veloz y se amolda muy bien al juego que quiere plasmar Made sobre la pista”.

Por su parte, Marina puntualiza que es “lógico que tenga la incertidumbre del cambio, ya que la diferencia de nivel es muy grande y tiene que pasar ese proceso de adaptación, pero ella está empezando muy bien y ya está totalmente integrada”.

Mientras tanto, la joven promesa nacida en Mondragón señala que lo que más le ha llamado la atención ha sido “el nivel, la exigencia y la altura de todas las jugadoras. Todo está siendo bastante novedoso. Entonces no veo el momento de que llegue la competición y vea Mendizorroza lleno”.

Maider Castellano: “Los sueños están para cumplirse y las niñas están comprobando que llegar a la élite es posible con trabajo y esfuerzo” Josu Chavarri Erralde

Eso sí, las dos avisan a June que la rutina es dura. “Por ejemplo, yo ahora estoy muy centrada en mis estudios porque opositaré en octubre y estoy bastante desbordada, pero todo es gestionarse bien e intentar aprovechar al máximo el tiempo libre”, señala Marina.

En ese sentido, Maider apunta muy bien que “a nuestra edad hay que tener los pies en el suelo y saber que es muy difícil vivir del baloncesto y siempre hay que tener un plan B”.

En ese sentido, June tiene sus ideas claras y afirma que “ahora voy a estudiar un Módulo Superior de Deporte y será difícil de combinar, pero sueño con dedicarme al baloncesto y me esforzaré al máximo”.

Pese a que el baloncesto profesional es exigente, las canteranas también tienen sus momentos para desconectar. “Aunque a nosotras no nos hicieron novatadas, igual es un buen momento para recuperarlas”, concluyen Maider y Marina.