Con la moral por las nubes tras la contundente victoria lograda el pasado fin de semana ante el colista Clarinos Tenerife (83-52), el Kutxabank Araski buscará este jueves a partir de las 20.30 horas frente el anfitrión Casademont Zaragoza hacer su sueño realidad en la Copa de la Reina y regresar a unas semifinales tres años después.

Con los pies en el suelo pero, a la vez, conscientes de que el billete para la antesala de la final por tercera vez en la historia es posible tras los alcanzados en 2017 y 2020. Y es que las pupilas de Made Urieta confían en ser una de las revelaciones del torneo y tumbar a uno de los 'gallitos' de la Liga Femenina.

Experiencia este curso tienen a la hora de dar campanadas tras haber superado en la primera vuelta a los dos primeros clasificados, Valencia y Girona, y también al cuarto, un Zaragoza al que se va a enfrentar en estos cuartos de final.

El conjunto verde ya ha demostrado este curso que es capaz de superar al conjunto maño. Hay precedentes para soñar. Y es que a la victoria en la primera vuelta en Mendizorroza (63-58), hay que unir el excelente partido disputado en el Príncipe Felipe el pasado 22 de enero, en el que el conjunto vitoriano se quedó a un paso de volver a derrotar al Zaragoza.

Las anfitrionas de la Copa necesitaron de una prórroga para doblegar a un Araski que nunca se rinde. Ni el hecho de empezar mal el partido (20-12), ni de arrancar el último cuarto con nueve puntos abajo impidieron a la escuadra gasteiztarra regresar al partido y tener opciones de ganar. Se quedaron cerca. Las guerreras de Made Urieta sufrieron una ajustadísima derrota por 65-63 tras 45 minutos de intensa batalla.

Reforzadas tras la última jornada

Esta noche se presenta otra igual. Dos equipos muy combativos y que llegan reforzados tras sus recientes triunfos autoritarios en Liga. La ya citada del Araski ante el colista Tenerife (83-52) y la del Zaragoza en casa ante el Barça, al que superó por un aún más contundente 88-46.

Chatrice White controla el balón en el partido ante el Tenerife Pilar Barco

Pinchazos inesperados Queda claro que la escuadra zaragozana es un rival temible. Su reciente trayectoria en Liga así lo confirma. Ha ganado siete de sus últimos diez compromisos, entre ellos a equipos potentes como el líder Valencia o un sólido Gernika, mientras que una de sus tres derrotas fue a domicilio ante el potente Girona. Eso sí, a veces no es tan fiable y sufre pinchazos inesperados como el vivido a domicilio ante el Estudiantes o en su propio feudo frente al Gran Canaria.

El Zaragoza, que estará arropado por toda su gente en el Príncipe Felipe, no es fiable en ocasiones y sufre pinchazos inesperados como el vivido a domicilio ante el Estudiantes o en su propio feudo frente al Gran Canaria

El Araski tratará de ser el siguiente en profanar el feudo de un completo Casademont Zaragoza. Y es que la escuadra dirigida por Carlos Cantero cuenta con una de las líneas exteriores más potentes del campeonato. Mariona Ortiz, una jugona, capaz de alternar el puesto de base y escolta con 7 puntos y 4,5 asistencias por partido, es la encargada de dirigir esta orquesta bien afinada, secundada por jugadoras como Imane Tate, segunda máxima anotadora del equipo con 11 puntos por choque, Carmen Grande y Lara González.

Además, la polivalente alero alemana Leonie Fiebich es otra de sus principales armas. La jugadora teutona promedia 13 puntos y 6,6 rebotes. En la 'pintura' destaca la corpulencia de Markeisha Gatling. La montenegrina fue la mejor pívot de la competición hace dos temporadas y este curso ha ido de menos a más tras su tardía incorporación, pero es todo un referente en la zona. Sus 11,2 puntos y 5,5 rebotes así lo confirman. Queda claro que es un bloque muy sólido. Es el Casademont Zaragoza, la primera piedra en el pedregoso camino del Araski.