osé Antonio Cristóbal y Ana Teresa Díaz, en representación de las personas mayores de Vitoria, expusieron ayer en el Ayuntamiento una acuciante necesidad: baños públicos cada 600-700 metros en la ciudad a los que poder entrar, “de tal manera que, como máximo, siempre tengas un servicio disponible a 300-350 metros”. Y cada 1.200 metros en el Anillo Verde. “No pedimos que se construyan baños públicos a mansalva sino poder utilizar los que ya hay, así como los de edificios públicos, bares, comercios, hoteles. museos y bancos, por citar algunos ejemplos”. Un circuito integrado por los baños públicos ya existentes, otros nuevos a construir y los de edificios públicos y privados que se presten a esta iniciativa.

Tampoco quieren las cabinas o baños portátiles porque “nos da miedo quedarnos cerrados dentro” y, además, “no siempre llevas encima los 20 céntimos que tienes que abonar”, argumentan. Además, consideran que los urinarios tienen que ser de un tamaño adecuado para poder moverse sin apreturas, con lavabo y, por supuesto, con servicio de limpieza.

Una vez trabajada y presentada su propuesta, consideran que debe elaborarse un mapa ubicando todos centros dispuestos a abrir las puertas de sus aseos a las personas mayores y darlo a conocer, difundirlo para que, “cuando paseas por Vitoria, sepas a qué servicios puedes entrar. Explican que la idea surgió a raíz de la pandemia, cuando se cerraron bares y tiendas y “nos quedamos sin poder usar los baños de El Corte Inglés; ahora no estamos en esa situación, pero pueden venir otras pandemias”, consideran.

El gobierno municipal les respondió que “estudiará esta razonable y sensata propuesta”, se compromete el edil Borja Rodríguez.