ras el final de las restricciones impuestas a la hostelería por el covid, la Policía Local de Vitoria ha notado un incremento de comportamientos violentos debido a un excesivo consumo de alcohol.

No obstante, indica el Ayuntamiento que todavía es un poco pronto para hacer una foto fija de la situación, ya que esas primeras fechas de normalidad han coincidido con la celebración de fiestas que conllevan aglomeración de gente en las calles, caso del carnaval.

Comportamientos violentos

Comportamientos violentos acompañados en algunos casos de robos y destrozos en bares del Casco Viejo. La asociación de taskeros de Kutxi lo confirma, pero le resta importancia y lo achaca también al consumo de alcohol.

"No es nuevo, la gente cuando ha salido lo ha hecho con niveles de ingesta de alcohol bastante importantes porque al reducir el horario de apertura de los bares, el cliente consume de forma más compulsiva porque tiene menos tiempo; en este sentido, ha habido altercados, pero nos consta que también en otras localidades vascas", señala desde el colectivo Carlos Sobrón.

En su opinión, una de las grandes consecuencias de la pandemia sanitaria ha sido "todo el estrés mental y sentimental que lleva aparejada esta crisis, una crispación que está a flor de piel en la sociedad y que se focaliza en la hostelería porque es nuestro momento de ocio, pero tampoco le damos una excesiva importancia, ya que creemos que es una fase que tenemos que pasar, a medida que vaya pasando el tiempo, las cosas volverán a su cauce", considera.

Más que de problemas de seguridad ciudadana, prefiere hablar de pequeños robos, pillajes de dos o tres individuos que por su cuenta, no en grupos organizados, con nocturnidad y alevosía entran en los locales que consideran más débiles y se llevan los cambios de la caja y una botella de whisky, por ejemplo. "Es más el estropicio de la rotura de las puertas o mobiliario que lo que se llevan; no son grandes robos, pero hacen un poco más de daño, si cabe, al dueño del bar al que entran.

Botellones

El final de las restricciones en la hostelería por el covid no ha variado demasiado el 'mapa' de botellones en Vitoria, según el Ayuntamiento, con lo que han seguido reuniéndose en las zonas habituales de botellones que vigilan tanto la Policía Local como la Ertzaintza, caso del campus universitario. Lógico, ya que durante el periodo de restricciones en los bares, la gente sí podía estar en la calle puesto que no había limitación de movimientos ni confinamiento y, por tanto, hacer botellón.