- La variante ómicron se expande como un reguero de pólvora por Euskadi y amenaza con convertirse en dominante. Osakidetza ha detectado hasta el momento 220 casos de esta variante, cuando la semana pasada apenas tenía contabilizados media docena. En la actualidad, la mutación sudafricana ya supone un tercio de los nuevos casos que se registran en Euskadi.

Sagardui volvió a apelar ayer la necesidad de cumplir con las medidas preventivas y a actuar de forma responsable, dado que “en este escenario de transmisión comunitaria tan alta, nadie está libre de exponerse al contagio”. Para combatir los graves efectos de la crisis sanitaria, el Servicio vasco de Salud está haciendo un gran esfuerzo en medios materiales y humanos. Así, Osakidetza contó el año pasado con una media superior 41.500 trabajadores, lo que supone 4.000 empleados más cada mes que en 2019, el año previo al inicio de la pandemia. Además, Sagardui destacó que en el pasado mes de agosto se alcanzó la cifra de 44.956 sanitarios.

Dado que el virus avanza sin control por todos los ámbitos, ayer se batió un nuevo récord de aulas clausuradas por motivo del coronavirus. Euskadi comenzó la última semana escolar de este año batiendo una nueva marca de clases cerradas, un total de 460 frente a las 385 del pasado viernes.

En función de la última actualización de la incidencia del covid-19 en centros escolares, ayer no había ningún colegio con toda la actividad educativa presencial suspendida aunque sí 205 centros afectados. En conjunto sumaban 460 aulas clausuradas, 75 más que en el balance de cierre de la pasada semana.