La muerte es la única cosa verdaderamente inevitable de la vida; un paso ineludible para las personas pero que provoca rechazo y miedo. "No estamos educados en este tema", dice Txabi Arnal, profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y escritor de literatura. Defiende la necesidad de abordar este tema, junto al duelo, desde la infancia, y asegura que para ello la literatura cumple un papel esencial. El próximo martes, día 16, ofrecerá una charla sobre la necesidad de hablar de muerte y duelo con los menores, dentro de la exposición que organiza desde el pasado día 8 y hasta el 21 'La muerte digna e ilustrada' de la asociación Derecho a Morir Dignamente. Esta charla será en el centro cívico El Pilar a las 18.00 horas con aforo limitado.

Dentro de unos días ofrecerá una charla donde abordará sobre la necesidad de hablar y educar sobre la muerte y el duelo a los más pequeños. ¿Por qué es importante educar en este tema desde tan pequeños?

-Eso es. Hablaremos sobre la muerte, el duelo y la importancia de la literatura para ello. La muerte tiene que tener un lugar, un espacio, en la educación; tanto en la educación formal (en el colegio) como en la informal (en casa). Partiendo de esta base, abordó cómo ayudar a los niños en el duelo, tanto entendiendo la muerte como acompañando en el duelo. Ofrezco también unos recursos para ello; el principal, la literatura.

¿Por qué la literatura?

-El elemento principal de la literatura no es educar. Pero hay mucha literatura infantil que aborda sobre la muerte y acerca este tema a los más pequeños. Es un tema muy interesante, muy atractivo, entendiendo que es triste, y probablemente dentro de las emociones tristes, la más triste. Pero la muerte es natural, inevitable y universal.

¿Y por qué es tan importante hablar sobre la muerte con los niños y educarlos en este tema?

-Porque no hay que esconderlo. A las cosas que se esconden se les da todavía más importancia y este es un tema natural que ellos deben conocer, entender y comprender. Tenemos que intentar convertir en algo natural hablar sobre la muerte, sin dramatizarlo.

¿Cree que eso es posible, hablar de algo que produce tanto dolor de una manera tan natural?

-Sí, por supuesto, se puede normalizar de una manera simple: hablando de ello. La muerte no es un tabú. Los tabús los creamos nosotros cuando no afrontamos ciertas situaciones o temas. Pero en sí, la muerte no es un tabú. ¿Cómo va a ser tabú algo tan natural y universal? Tenemos que empezar a romper con eso, a hablar de ello.

¿A partir de que edad habría que abordar este tema en casa?

-Desde que nacemos. Este tema se debe abordar en el colegio y también en casa. Es una barbaridad plantearse que este tema deba abordarse según la edad del niño. Desde que nacemos este tema es importante abordarlo e ir educando en la muerte. Tenemos que acompañar en el dolor, tenemos que enseñar lo que es la muerte. Ellos, los niños, realmente entienden las cosas mejor que los adultos y saben hacer las cosas más simples, más naturales. Por ejemplo, es ilógico que se muera el abuelo y el nieto quede a cargo de la vecina del quinto, por no llevarle al funeral. Tiene derecho a despedirse de su abuelo. Y para superar el duelo la despedida es esencial; no solo nos despedimos de la persona que queremos, sino que además iniciamos así el duelo, entiendo que efectivamente la persona amada se ha ido.