La pandemia del Covid-19 no va a impedir tampoco este año -en concreto, a las 10.00 horas de hoy lunes- que Llodio cumpla con una tradición que se remonta al siglo XVIII: la de la visita de las autoridades a la piedra de forma trapezoidal que marca el límite territorial entre este municipio alavés y Arrankuadiaga, en Bizkaia, cuyas autoridades también acudirán a pie de mojón para ver si está en su sitio y todo en orden.

La revisión de esta muga tiene sus orígenes en los duros enfrentamientos que protagonizaron los habitantes de las dos poblaciones para obtener la propiedad de este terreno, emplazado en las campas de Santa Ana del barrio de Aretacampas de Santa Ana.

El final del conflicto llegó en 1751, cuando la Real Chancillería de Valladolid fijó y ordenó el amojonamiento que hoy en día se mantiene en una histórica piedra con tres inscripciones: por un lado Llodio, por otro Arrankudiaga y en el frente Santa Ana.

Desde entonces, y de forma pacífica, los regidores locales revisan la correcta ubicación del mojón cada 26 de julio, festividad de Santa Ana, al que acuden en sendos paseos animados de trikitixas y cohetes. Una vez situados frente al mojón de Santa Ana, se procede a clavar en el suelo los chuzos de punta de plata que representan a cada pueblo, (el de Llodio grabado con esmaltes de lobos y el de Arrankudiaga con un lujoso estandarte rojo bordado de leones y escudos) y a depositar sobre la piedra caliza sus correspondientes varas de mando.

Actos alternativos

El acto suele cerrarse con un cariñoso abrazo entre representantes, como gesto de la fraternidad actual entre ambos pueblos, y con un hamaiketako entre representantes políticos, vecinos de ambas localidades y sobre todo del barrio de Areta que, esta semana, debería estar inmerso en la celebración de las fiestas de Santa Ana pero que, dadas las circunstancias, se han suspendido por segundo año.

Con todo, desde el Ayuntamiento sí se ha optado por programar una serie de actos con sede y en relación con Areta, bajo su estricta supervisión en base al protocolo higiénico-sanitario anti Covid 19, y enmarcados en el programa Kultuda para dinamizar el verano en el municipio.

Así, el sábado se pudieron disfrutar pasacalles de txistularis, un espectáculo infantil de títeres en torno a cuentos vascos, y un recital de bertsolarismo paralelo a la exhibición de perros pastor vascos que acercó Arate; a lo que se sumará, a las 17.00 horas de hoy lunes y en el frontón de Areta, la final del torneo de pelota Rafa Olabarria.

Con las fiestas del barrio Ugarte, ocurrirá lo propio, y hay programado para el sábado (31 de julio) una exhibición de danzas vascas con el grupo local Itzarkundia y un concierto con la coral Bi Hotsak (13.00 horas), así como deporte rural, de mano de Arrizkuzubi, a las 18.00 horas en la plaza del barrio.

Dimisión socialista

En otro orden de temas, el equipo de gobierno de Llodio (PNV-PSE) se ha quedado sin segundo teniente de alcalde y responsable de las áreas de Infancia, Adolescencia, Juventud y Mayores, ya que el portavoz socialista, Juanje Merchány, ha presentado su dimisión al cargo -según han explicado desde el partido- por "cambios en su situación laboral, incompatibles con su dedicación política".

Su sustituto, elegido desde la Secretaría Provincial del PSE, será el vecino de Areta, trabajador de ADIF en la estación de tren de Llodio y responsable sindical de UGT en la citada empresa desde hace más de dos décadas, Alberto García Rodríguez. La despedida de Merchán no afecta a su compañera de partido y legislatura, Loli Muriel, que sigue al frente de la concejalía de Bienestar Social, Igualdad y Mujer en Llodio.