Este lunes se celebra el día mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que provoca una parálisis muscular progresiva en un corto espacio de tiempo y que tiene un pronóstico mortal en quienes la padecen. Para visibilizar esta patología, el Ayuntamiento de Vitoria se sumará a este homenaje iluminando de verde la fachada de la Casa Consistorial, al igual que el quiosco de La Florida y Los Arquillos.

Esta afección, también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig, es un proceso neurodegenerativo que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. Con el paso del tiempo, el cerebro pierde la capacidad de iniciar y controlar el movimiento de los músculos debido a la degeneración progresiva de las neuronas motoras producida por la ELA.

Datos

La Asociación Alavesa de Esclerosis lateral Amitorófica (Adela) quiere informar y concienciar sobre una de las enfermedades más devastadoras a las que se puede enfrentar cualquier persona o familia, ya que al no tener cura, las medicinas solo pueden aliviar los síntomas y, algunas veces, prolongar la supervivencia. Esta patología, suele afectar a personas entre los 40 y 60 años y es más frecuente en varones.

Hace un par de semanas, la presidenta de la asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Sara Calvo, explicó al DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA cómo es la vida de un paciente con ELA. "Es una enfermedad muy dura. El paciente se queda encerrado en su propio cuerpo mientras la mente permanece intacta. Con lo cual, los enfermos son plenamente conscientes de todas sus limitaciones y las que van surgiendo día a día. Cada vez se les va muriendo un órgano y se dan cuenta. Esto les expone a muchísimos micro duelos que tienen que ir superando en el proceso de su enfermedad".