El empuje de la hostelería ahora que empiezan a relajarse algunas de las severas condiciones en las que han tenido que trabajar desde hace 14 meses queda patente en la sucesión de locales que vuelven a levantar la persiana. Además de nuevos negocios que se implantan en lonjas vacías, es patente también el cambio de gerencia en locales que, hasta ahora, habían decidido apartarse del camino.

Un simple paseo por las calles céntricas llevado a cabo por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha servido para detectar hasta cinco locales en los que se retoma el trasiego de clientela con el café de primera hora, el aperitivo de mediodía o los vinos de última hora de la tarde, antes del obligado cierre de las 22.00 horas.

La Plaza Nueva sigue ejerciendo como imán de atracción y ya está de nuevo abierto el Café Plaza, tras unos años bajo la denominación de El Colmado del Toloño. Apenas un par de meses ha costado encontrar quien tome los mandos de un local, que se hizo célebre por la simpática vaca que saludaba a los paseantes de la calle Postas.

Dentro del cuadrado de la plaza diseñada por Olaguíbel, en una de sus esquinas, donde ofreció sus sabrosas hamburguesas el Morrofino, antiguo Baztertxo, también hay movimiento de gremios que apuntan un cercano regreso a la actividad.

el batikano, de la 'cuesta' En pleno corazón de la renovada Cuesta de San Francisco, otro de los locales históricos de la noche gasteiztarra está trabajando de manera lenta y sigilosa para reabrir sus puertas. Se trata del popular Batikano, última denominación antes de cerrar, y también conocido en años previos como Kaiku, cuando se distinguió como uno de los puntos de referencia para los noctámbulos por su exquisito diseño.

En esa misma zona, otro punto histórico como Los Arcos, ahora rebautizado como La Presumida, acaba de levantar la persiana, tras unos meses sin actividad como consecuencia de la grave persistencia de la crisis del coronavirus.

Bajando por la cuesta del 'Resbaladero' el paseo lleva a la calle Independencia. Otro local con solera como el Sokoa, célebre por sus croquetones, está en fase de recuperar la actividad.