EH Bildu ha presentado este martes BiziON, un plan estratégico sobre los cuidados que tiene como objetivo "cambiar el paradigma que se aplica en la actualidad para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en Araba", crear itinerarios individualizados, retrasar su residencialización y promover su participación.

Todo ello, han recordado en el transcurso de la presentación, en un marco que garantice unas condiciones dignas para las personas que trabajan en el sector. Es por eso que EH Bildu ha planteado la creación de un Observatorio para las Personas Mayores, así como el impulso de los centros de día, el Servicio de Ayuda a Domicilio y los recursos habitacionales.

Este es todavía un documento "vivo", abierto a aportaciones con los agentes que trabajan en el sector, sindicatos, personas usuarias y familiares. El próximo 12 de mayo, EH Bildu compartirá este documento con agentes y sindicatos del sector.

El grupo ha hecho pública esta propuesta después de analizar la situación de los servicios sociales en Araba. El edil Alberto Porras ha señalado que la población está envejeciendo, y que en ese sentido se calcula que en Euskadi en 2050 el 32% de la población será mayor de 65 años. "Hay una mayor esperanza de vida, pero eso tiene que redundar en calidad de vida. La creación de plazas y servicios para la atención a personas mayores está a años luz de la demanda", ha añadido, al tiempo que sumaba a esto que las actuales administraciones públicas "han apostado por la privatización".

Una "revolución"

Ante esta situación, EH Bildu ha planteado una "revolución" en diferentes ámbitos. El primero se basa en Errotuz, la creación de ambulatorios sociales que permitan mejorar la atención a las personas mayores de una forma multidisciplinar en su ámbito e intentando alargar al máximo su residencialización.

A su vez, EH Bildu ha anunciado que apuesta por la progresiva publificación de los servicios y garantizar tanto la calidad en la prestación de los servicios como en unas condiciones de trabajo dignas a través de dos instrumentos claves: un convenio para el sector de los servicios sociales y la aprobación de una norma foral que regule la concertación de estos servicios, especialmente en el caso de los recursos residenciales.

Para ello, proponen la creación de un Observatorio para las Personas Mayores, así como una Oficina de Atención a Personas Mayores. "Desde esta oficina se analizará la situación de cada persona mayor y se adecuará a sus necesidades un Plan de Apoyos Individualizados consensuado con esa persona. Desde esa misma oficina se hará un seguimiento del plan, así como su adecuación cuando sea necesario. Otra de las labores de la Oficina será la de radar para poder detectar los problemas y necesidades a tiempo", ha detallado la concejala Rocio Vitero.

A su vez, plantean impulsar impulsar el servicio de atención domiciliaria, que debería "aumentar considerablemente su horas de atención directa". Plantean contar con 6 horas semanales para grados 0, 14 horas semanales para los grados I, 20 horas semanales para los grados II y 30 horas semanales para los grados III.

Comidas

Otro elemento en el que han hecho hincapié es en el del servicio de comidas. A corto plazo, proponen en ese aspecto agilizar el proceso para solicitar un menú y contar con una cocina propia en todos los comedores que garantice un consumo de proximidad y la posibilidad de elaborar los menús necesarios según la demanda.

Además, para el año 2030, plantean la creación de comedores abiertos a la población ubicados en pueblos y barrios, así como la creación de un servicio de reparto para los núcleos más pequeños.

Recursos habitacionales

Respecto a los recursos habitacionales, han anunciado tres tipos de servicios en función de los grados de dependencia. Uno de ellos serían los apartamentos tutelados destinados a mayores con grados de dependencia 0 y I; viviendas de grupo con un máximo de 12 apartamentos con apartamentos independientes y zonas comunes.

Las viviendas comunitarias, por su parte, acogerían a un máximo de 14 personas y ellas mismas serán las que podrán elegir si se decantan por una habitación individual o compartida. A su alrededor, existirá una cocina y zonas comunes.

Por último, los hogares de cuidados están destinados a las personas mayores con grados de dependencia altos. De tamaño medio, atenderán a un máximo de 25 personas, con ha habitaciones individuales equipadas para poder atender las necesidades específicas de las personas atendidas, así como espacios communes de ocio.

Durante su intervención, Vitero ha señalado que son conscientes de que para modificar este modelo es "imprescindible" un período de adaptación, por lo que plantean que algunas de estas cuestiones las resolverán en esta legislatura y otras en las que vendrán.

Uno de los pasos que plantean también es el de crear módulos de 20 personas en las macroresidencias. A su vez, "con el objetivo de garantizar una atención de calidad y una mejora sustancial en las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras, EH Bildu aboga por aprobar una Norma Foral que regule la concertación de plazas".