- El coronavirus no da tregua en tierras vascas. Los datos aportados ayer por el departamento de Salud no dejan lugar a dudas de que la gráfica se vuelve a tornar con tintes oscuros. El dato más grave es que la tasa de positividad ha vuelto a aumentar y ya supera el 6%, cuando el ratio máximo que indica una propagación peligrosa es del 5%.

Esta tasa es consecuencia de comparar el numero de enfermos detectados con el virus entre todas las pruebas diagnosticas realizadas. Ayer, al ser día festivo, fueron menos que las que se efectúan en jornadas laborables. En concreto, Euskadi registró un total de 326 nuevos positivos de covid en 5.342 pruebas diagnósticas, por lo que la tasa de positividad se elevó hasta el 6,1%.

Este baremo es importante para ver la evolución de la expansión. Desde la primera semana del pasado mes de febrero no había estado tan alta, elevándose hasta un pico peligroso después de que los datos del jueves precisaran una tasa de positividad del 5,4 %, con 466 nuevos positivos detectados en 8.594 tests diagnósticos. A excepción de un día, el pasado jueves 11, cuando llegó al 5,2%, la tasa se ha mantenido por debajo del mencionado 5 % durante todo el mes de marzo. Por territorios de los 326 nuevos positivos detectados, 168 lo fueron en Bizkaia, 110 en Gipuzkoa, 47 en Araba, y uno de otras comunidades autónomas.

Como en la jornada del jueves, la negativa evolución en la tasa de positividad ha tenido su contraste en los hospitales, con 26 nuevos ingresos en planta -6 menos que el jueves- y 91 personas en las UCI, una menos que en el anterior recuento.

A pesar de la gravedad de la situación epidemiológica, la Ertzaintza sigue actuando por el incumplimiento de la normativa sanitaria anticovid. Así, el pasado viernes, detuvo a una persona en la localidad alavesa de Legutio y denunció a casi un centenar de personas en Bizkaia.

El joven de 29 años fue arrestado el viernes, acusado de agredir a unos ertzainas cuando los agentes pedían por megafonía a los ciudadanos que abandonaran los bares de Legutio. "La mayoría de las personas comenzaron a cumplir con lo solicitado, pero un varón se acercó al vehículo policial y metió parte de su cuerpo por una de las ventanillas e increpó a los agentes y les conminó a abandonar el pueblo", indicó Seguridad. Los ertzainas trataron de identificar a esta persona, que comenzó a empujar a los agentes. Cuando iba a ser arrestado, un grupo de personas agredió a los policías y el sospechoso huyó. Poco después, los agentes localizaron a una de las personas que había impedido la detención y había agredido a los ertzainas, dos de los cuales precisaron atención médica. Las cerca de 100 sanciones impuestas se debieron a reuniones en inmuebles y viviendas, botellones y permanencia en locales de hostelería de clientela fuera de horario.