- El gobierno catalán dio ayer un paso atrás y volverá a cerrar centros comerciales y gimnasios y establecerá el confinamiento municipal a partir del jueves 7 y durante 10 días para intentar frenar el auge del coronavirus, mientras comienza a vacunar a profesionales sanitarios al mismo tiempo que a los ancianos en las residencias.

La consellera de Salud, Alba Vergés, explicó esta “nueva parada social y de país” para tratar de “mantener al virus a raya”, para lo cual también ha acordado cerrar todas las tiendas no esenciales de más de 400 m2 y que durante los fines de semana sólo abrirán los comercios esenciales.

Las nuevas restricciones incluyen un confinamiento perimetral municipal cada día, con las excepciones habituales -ir a trabajar, al colegio, al médico o cuidado de personas mayores-, para lo que los Mossos d’Esquadra pueden requerir una declaración de autorresponsabilidad o documento acreditativo.

De esta manera decae el ámbito de confinamiento comarcal y pasará a ser municipal durante los siete días de la semana a partir del próximo 7 de enero y hasta el 18, cuando se revisarán las medidas.

La restauración seguirá como hasta ahora -con franjas horarias para servir solo durante las comidas y desayunos-, así como la cultura -con restricciones de aforo-, mientras que las actividades deportivas y en gimnasios solo estarán autorizadas las que se hagan al aire libre.

Las escuelas abrirán como estaba previsto, el 11 de enero, aunque las actividades extraescolares quedan suspendidas, excepto las que se lleven a cabo en los centros educativos y con los mismos grupos burbuja.

La situación epidémica empeora día a día en Catalunya, que ayer sumó otros 32 fallecidos. La presión en los hospitales es muy elevada, con 2.084 personas ingresadas por covid, de las que 392 están en la UCI.