Vitoria, 9 nov (EFE).- Un hombre de 30 años ha sido detenido por la Policía Local de Vitoria acusado de acosar sexualmente a una adolescente de 16 a la que amenazó con hacer virales imágenes de contenido sexual de un familiar de la menor si no accedía a mandarle vídeos sexuales suyos.

La guardia municipal de la capital alavesa ha informado este lunes del arresto de un vecino del barrio de Zaramaga de 30 años el pasado viernes, acusado de un delito de coacciones contra la libertad e indemnidad sexual a una menor, a la que amenazó a través del teléfono móvil y de la red social Instagram.

Sobre las 17.45 horas del pasado jueves, 5 de noviembre, la Policía Local tuvo conocimiento de que esta adolescente había acudido a un centro cívico municipal pidiendo ayuda después de recibir mensajes amenazantes en su móvil, a través de WhatsApp, relacionados con una práctica de acoso sexual.

Los agentes se pusieron en contacto con la menor y con su madre, a quienes trasladaron a la comisaría para interponer la correspondiente denuncia.

La Policía sospechaba que el autor de los mensajes podría tratarse de una persona cercana. Este había pedido a la menor vídeos de contenido sexual y le dio un plazo de unas pocas horas. En caso de no enviarle ese material la amenazó con hacer viral un vídeo de contenido sexual de un familiar próximo.

Tras las primeras amenazas, el hombre volvió a contactar con la menor, esta vez a través de Instagram, para exigirle que le enviara lo que le había pedido. Además le hizo llegar una fotografía íntima de un familiar y la chantajeó con hacerla pública si no atendía sus pretensiones.

El grupo de Investigación de Delitos de la Unidad de Policía Judicial se hizo cargo de las averiguaciones y pudo determinar que el autor de los mensajes era un varón de 30 años, que fue detenido en su casa del barrio de Zaramaga a las 19.15 horas del viernes.

En su vivienda los agentes se incautaron de una CPU, una tarjeta de memoria micro SD, una tarjeta de telefonía móvil, un teléfono móvil y un bolígrafo dotado de una cámara "espía".

El análisis de estos dispositivos, en colaboración con la Unidad de Policía Científica (Sección de Nuevas Tecnologías) de la Ertzaintza, permitirá continuar las investigaciones para esclarecer completamente los hechos y comprobar la existencia de vídeos o imágenes de carácter sexual, tanto de los hechos investigados, como, en su caso, de otras posibles víctimas, ha precisado la Policía Local.